El Consejo Superior de Deportes publica un balance de la situación económico-financiera del fútbol español en Primera y Segunda División, donde se muestra el avance de la deuda y las multimillonarias cifras en números rojos desde la temporada 1999/2000 hasta la 2010/2011.
Desde el año 1999 hasta el 2011 sólo tres temporadas se encuentran fuera de las pérdidas. La temporada 2005/2006 fue la mejor para la Primera División española con 88.257.200,88 euros de beneficio, situación de la que no puede presumir la Segunda División por sus pérdidas en todos los ejercicios de la primera década del siglo XXI.
Los gastos totales tocaron su techo en la temporada 2010/2011 superando los dos mil millones de euros, lo que supuso que la última temporada reflejada en el balance publicado por el CSD arroje unas pérdidas cercanas a los 120 millones en Primera, mientras que la división de plata en ese ejercicio se dejó más de 72 millones.
Las SAD no fueron la solución
Las Sociedades Anónimas Deportivas (SAD) fueron creadas a través de la Ley 10/1990, de 15 de octubre, del deporte, por la que todas las entidades de ligas profesionales (Primera División, Segunda División y ACB) debían capitalizar sus deudas. Desde esa época y con el comienzo de la burbuja inmobiliaria la deuda con la hacienda pública y la seguridad social se ha disparado, así como las deudas con entidades de crédito.
La deuda total en Primera División ha conseguido frenarse en los últimos años, pero se ha triplicado desde 1999 hasta 2011, pasando de 1.000 millones de deuda hasta superar los 3.500 en el último ejercicio reflejado.
En ese mismo periodo la deuda con la hacienda pública ha pasado de 87 millones a 475, mientras que la deuda con la seguridad social se sitúa en casi 8 millones de euros. La deuda privada también alcanza niveles muy elevados, al situarse en 892 millones la registrada a entidades de crédito en la temporada 2010/2011.
Aunque se ha comenzado a amortizar parte de la deuda total (más de 1.000 millones de euros) sigue en unas cifras desproporcionadas si se comparan con derechos televisivos (675 millones), taquilla y abonados (523 millones) y publicidad (385 millones), teniendo en cuenta que todas estas cantidades van a parar, principalmente, al Real Madrid y FC Barcelona.
Javier Tebas, presidente de la LFP, confirmó en mayo que los ingresos por televisión rozan los 800 millones de euros y que el conjunto blanco y azulgrana perciben 136 millones anuales por la Liga y la Copa del Rey, sin contar los derechos de la Champions League.