La llegada de Gareth Bale al Real Madrid se está retrasando más de lo que a Florentino Pérez le gustaría y se siguen sucediendo los gestos con los que muestra su deseo de jugar en el Santiago Bernabéu.
El miércoles la selección galesa juega un amistoso frente a la República de Irlanda en el que estará Bale, que se reunirá a lo largo del lunes junto con sus compañeros del combinado nacional a la concentración y se entrenará con el resto de seleccionados.
Sin embargo, el sábado tras entrenarse en la Ciudad Deportiva del Tottenham, se marchó a su domicilio en Cardiff y no acudió al partido de presentación del equipo en el partido que les enfrentó al Espanyol. La afición en el White Hart Line no protestó por su ausencia y Villas-Boas justifica su ausencia en "problemas médicos".
Su último partido con la camiseta de los Spurs puede ser el que jugó el pasado 16 de julio frente al Swindon en el que marcó un tanto. Tras ese encuentro no se ha vuelto a vestir de corto para disputar ninguno de los compromisos de la pretemporada del Tottenham.
The Independent habla de las dudas del máximo mandandatorio del club inglés, Daniel Levy, puesto que el Manchester United puede unirse a la puja por Bale aunque la negociación para que el galés acabe en los red devils.