La presión sobre la figura de Pep Guardiola se acrecienta con el paso de las semanas, desde que tomó las riendas del Bayern de Múnich. La derrota ante el Borussia Dortmund en la Supercopa alemana ha escocido en el entorno del club y el técnico español ha tenido que soportar sus primeras críticas.
"Solo tengo 42 años, apenas cinco años de experiencia como entrenador y está claro que todavía tengo mucho que aprender. Tenemos que ganar todos los partidos por siete u ocho a cero. Es algo imposible", afirmó Guardiola en declaraciones recogidas por a la Primera Cadena de la Televisión Alemana (ARD).
El extécnico del Barça aseguyra sentirse "satisfecho" con el trabajo del equipo hasta ahora y reconoce que el listón de la tamporada pasada en el Bayern está muy alto. "Sé en qué club estoy, hay que ganarlo todo después de que en la temporada pasada se ganó todo. Acepto la presión, que también aumenta por mi pasado como entrenador", agregó.
Lo cierto es que las críticas no sólo han salido del entrorno, sino que dentro del propuio equipo algunos jugadores han alzado la voz sobre el trabajo del entrenador. La suplencia de uno de los jugadores más influyentes del equipo, Schweinsteiger, que fue nombrado mejor jugador alemán la pasada campaña, no ha sentado bien dentro del vestuario. Además, según apunta la prensa alemana algunos jugadores no están satisfechos con el cambio de rol que Guardiola les ha dado en el equipo y existe cierta confusión. Este viernes, da comienzo la Bundesliga con todas las miradas puestas en Pep Guardiola.