El fichaje de Villa por el Atlético de Madrid se ha colocado en el segundo puesto del ranking de los traspasos menos fructíferos del club azulgrana. El Guaje se marchado al club colchonero por 5,1 millones de euros. Los rojiblancos pagarán 2,1 millones esta temporada, 2 millones más si el jugador pertenece al Atlético de Madrid la temporada 2014/15 y otro millón si alarga su contrato hasta la temporada 2015/16. Además, el Barça se reserva un 50% de los derechos sobre un futuro traspaso del jugador.
El Barcelona incorporó al asturiano por 40 millones de euros y tras una última temporada con altibajos, el jugador ha preferido marcharse pensando en el Mundial de Brasil. En tres años, Villa se ha devaluado en 34 millones.
Pero Villa no ha sido el único regalo del Barcelona. El caso de Ibrahimovic fue aún más llamativo. El delantero sueco fue uno de los fichajes más caros del Barça, cifrado en 69,5 millones y, tan sólo un año después, el Milan se lo quedó por 24 millones. Una operación que supuso unas pérdidas de 56 millones y uno de los mayores fracasos de la era Laporta.
Henry, Milito, Gudjohsen o Keita también salieron rana. Abandonaron el césped del Camp Nou con la carta de libertad bajo el brazo y cero ingresos para el club. Hleb es otro de los integrantes de esta lista negra. Llegó al Barcelona avalado por su olfato goleador a cambio de 16 millones. El extremo bielorruso destacó en Sttutgart y Arsenal, aunque en el Barça de Guardiola ni olió la portería rival. Tras varias cesiones a Stuttgart, Birmingham y Wolfsburgo, se desvinculó del club.
Keirrison nunca llegó a debutar con el primer equipo y se fue gratis. El brasileño despuntó en 2008-2009 en el Palmeiras y por este motivo se hizo un esfuerzo económico de 14 kilos.
Cáceres fue fichado para reforzar la defensa culé procedente del Villareal por 16,5 millones de euros, y pronto se descubrió el desacierto de este movimiento. Fue vendido al Sevilla por 3 millones.
Chygrynskiy cierra este top ten. Fue uno de los encargos de Guardiola pero no llegó a implicarse en el primer equipo. El defensa ucraniano costó 25 millones de euros y fue una auténtica decepción, por lo que fue recuperado por el Shakhtar Donetsk por 15 millones.