Después de que Luis Felipe Scolari dijera que España no tenía que quejarse por disponer de un día menos de descanso, Pedro y Cesc han opinado sobre los crecientes problemas con los que se encuentra la selección española cada día en Brasil.
En una entrevista concedida al diario Marca, Pedro considera que los brasileños "nos ven ahora como una amenaza y por eso nos están recibiendo así". El canario ha asegurado, además, que "si Brasil juega en España no se les trataría como hacen con nosotros". Aun así, el jugador del Barça no ha querido entrar en polémicas al afirmar que será "un privilegio venir a jugar a ese país, a un estadio mítico".
Sin embargo, Pedro admitió haberse molestado por las especulaciones mediáticas sobre la supuesta juerga de los jugadores españoles en el hotel de concentración de Recife –donde la selección se enfrentó, y ganó, a Uruguay en el debut–, pues "hay cuestiones familiares de por medio". "Han intentado desestabilizarnos un poco, pero estamos tranquilos" ha concluido el centrocampista azulgrana.
Por otro lado, Cesc Fábregas ha asegurado en As que la hostilidad de los aficionados brasileños "nos hace crecer como equipo", y ha alabado a Marcelo y Dani Alves, que son "dos laterales impresionantes".
En vísperas de la final de Maracaná, la Confederación Brasileña de Fútbol ha hecho un llamamiento para que la afición local cree una atmósfera de máximo apoyo. Su mensaje ha sido así de claro: "Maracaná es nuestro, es de nuestro pueblo." El entrenador de Brasil Luis Felipe Scolari también considera que el apoyo de su afición será una de las claves de la final. "Serán más de 70.000 brasileños los que estarán en las gradas gritando para llevarnos hasta la victoria", ha dicho Scolari.
Así pues, aparte del cansancio y el calor, la selección española se tendrá que enfrentar a Brasil en un estadio que va a presentar un lleno absoluto. España nunca ha ganado a la selección brasileña en Maracaná.
Pero la reacción de la afición brasileña no han sido los únicos que han sufrido los españoles. Además de la polémica por la supuesta juerga de los jugadores de Del Bosque, la selección también tiene quejas de los los viajes, el hospedaje y los campos de entrenamiento.
Sin ir más lejos, la selección española pronunció una sonora queja después de que la FIFA se negara a permitir que la expedición española volara de Fortaleza a Río de Janeiro al finalizar el partido contra Italia. Así lo querían los jugadores y los técnicos. También lo aconsejaban los fisioterapeutas y médicos, pero la FIFA se negó. De momento, la Federación Española de Fútbol ha hecho llegar a los máximos dirigentes del fútbol internacional que "muchas cosas tendrán que cambiar de cara al mundial de 2014".