El partido entre Uruguay y Brasil nos dejó el primer finalista de la Copa Confederaciones, pero también varios detalles de la estrella canarinha que hablan de su personalidad. Neymar protagonizó uno de los momentos más curiosos de la noche. Ante las provocaciones del uruguayo Álvaro González en el banderín de córner, el azulgrana respondió mandándole un par de besos. Primero sólo con los labios y luego, para rematar, incluyendo la mano para darle más romanticismo al acto.
Neymar decidió animar un encuentro que no estaba siendo demasiado vistoso con algo de show. El delantero de Brasil fingió en exceso cada uno de los encontronazos que tuvo con los jugadores de la celeste. Saltó por los aires ante una entrada del Cebolla Rodríguez que no era para tanto y se revolcó por el suelo doliéndose en la cara cuando apenas le rozó el brazo del contrario.
Pronto veremos si estas lecciones teatrales las traslada al Barcelona, club que, en ocasiones, cuenta con otros ilustres comediantes como su compatriota Dani Alves.