Brasil sigue siendo un hervidero de protestas en contra de las políticas sociales y las subidas de precios de su gobierno y este descontento quiere hacerse visible a través de la Copa Confederaciones. Mientras que los manifestantes han anunciado que tratarán de boicotear el partido entre España y Tahití de este jueves, algunos futbolistas han dado su apoyo a estas marchas ciudadanas. Es el caso de Neymar.
"Siento todo lo que está pasando en Brasil. Siempre he tenido fe en que no sería necesario llegar al punto de tomar las calles para exigir mejores condiciones de transporte, salud, educación y seguridad, esto es todo obligación del gobierno", escribe el jugador azulgrana en una red social.
"Mis padres trabajaron duro para ser capaces de mantenerme a mí ya mi hermana con un mínimo de calidad de vida. Hoy en día, gracias al éxito que tengo, parecería demagogia -pero no lo es- levantar la bandera de las manifestaciones que tienen lugar en todo Brasil. Pero yo soy brasileño y me encanta mi país", continúa Neymar en su escrito.
"Tengo amigos y familiares que viven en Brasil y quieren un mundo más justo, más seguro, más sano y más honesto. La única forma que tengo de representar y defender a Brasil está en el campo, jugando a la pelota. A partir del partido contra México, entro al campo inspirado por esta movilización", asegura.
Neymar no ha sido el único futbolista crítico con el gobierno de Brasil. "Es una vergüenza estar gastando tanto dinero en esta Copa del Mundo y dejar los hospitales y escuelas en condiciones tan precarias", ha escrito Rivaldo en Twitter.