Han sido diez, como tranquilamente podrían haber sido once, doce o trece. España no ha tenido piedad de Tahití –138 del ranking FIFA–, a la que ha endosado un escandaloso 10-0 para sellar su pase a semifinales de la Copa Confederaciones y allanar el primer puesto de grupo. Además, en un escenario mítico como Maracaná, adonde la selección española regresaba 63 años después del gol de Telmo Zarra ante Inglaterra que permitió a los nuestros acabar cuartos en el Mundial de Brasil'50.
Fernando Torres marcó cuatro goles y tuvo alguna que otra ocasión más, entre ellas un penalti que estrelló en el larguero. Otro protagonista fue David Villa al lograr un hat-trick –ya suma el Guaje 56 tantos con el equipo nacional–, mientras que David Silva (2) y Juan Mata también se sumaron a la fiesta.
Mickael Roche, el portero tahitiano, nada pudo hacer para frenar el vendaval del campeón mundial. De no ser por él, algún gol más podría haber metido una selección española cuya mayor goleada fue el 13-0 que le metió a Bulgaria hace 80 años. Incluso sus paradas fueron celebradas por todo lo alto, como si él y los suyos hubieran ganado un Mundial. Maracaná vibró con cada acercamiento tahitiano al área de Pepe Reina, un espectador más, por tímido que fuera.
Costó media hora...
De salida, Del Bosque introdujo hasta diez cambios con respecto al once que se midió a Uruguay (2-1), manteniendo a Sergio Ramos en el centro de la defensa y dando la titularidad a Pepe Reina –el domingo, ante Nigeria, será Víctor Valdés quien figure entre los tres palos–. Enfrente estaba Tahití, un equipo plagado de aficionados, cuyo único jugador profesional es el central Vahirua, que milita en el Panthrakikos griego.
España encarriló pronto (m.4) el duelo con el tanto de Fernando Torres, que se asoció a la perfección con Juan Mata, su compañero en el Chelsea. Apuntaba a goleada incluso en la primera media hora, pero el juego de España, con tanto toque sin profundidad en el medio campo, se hizo previsible y hasta aburrido. Eso sí, los campeones mundiales gozaron de buenas ocasiones para haber ampliado la cuenta, con Albiol, Santi Cazorla y el propio Torres como protagonistas. Fue David Silva, con un disparo ajustado al palo y tras un gran pase de Villa, quien sí lograría el 2-0 (m.31).
... pero luego fue coser y cantar
A partir de ahí, los goles empezarían a caer como churros: Torres firmó su segundo tanto sólo dos minutos después y Villa hizo el cuarto antes del descanso (m.38), encontrando el premio a su buen partido. En una de las últimas acciones de la primera parte llegaba el único disparo a puerta de Tahití, que ni siquiera fue intencionado, pues un centro de Aitamai se envenenó y Reina detuvo sin problemas. 4-0 al descanso.
Del Bosque había hecho jugar a casi todos sus futbolistas de campo, pero faltaba Jesús Navas, a quien puso en liza tras el paso por vestuarios en sustitución de Ramos. Y el extremo sevillano, flamante fichaje del Manchester City, le dio más velocidad a la banda derecha del ataque español con peligrosas internadas, algunas de las cuales acabaron en gol.
Villa aumentaba su cuenta particular al comienzo de la segunda parte (m.48), al rematar un pase de Monreal, y Torres firmaba el hat-trick poco después (m.56) al mandar a la red un balón servido por Navas. También hubo triplete para el Guaje, y otro asturiano, Juan Mata, hacía el octavo. Dos nuevos goles en apenas dos minutos para llevar el 8-0 provisional al marcador. Se superaba la hora de partido y entonces empezaba a hacer de las suyas Roche, como en una parada a Villa, en un lanzamiento de falta, que hizo enloquecer a Maracaná, mientras él lo celebraba puño en alto. Todo un hito para el modestísimo fútbol tahitiano.
Pero la realidad indicaba que España hacía lo que quería y que un nuevo gol estaba al caer. Tuvo Torres el cuarto en su cuenta particular, por partida doble, pero su remate de cabeza, a centro de un Cesc que había entrado por Mata, salió ligeramente desviado y luego no supo aprovechar un penalti, tras clara mano de Aitamai dentro del área, al estrellar la pelota en el larguero. Otra celebración antológica de Roche para deleite de una afición que dedicó una cerrada ovación a Iniesta cuando entró en el campo por Santi Cazorla.
No perdonó el Niño ante el cancerbero isleño sólo unos segundos después, firmando, esta vez sí, su póquer particular, volviendo a hacer historia con la selección española, mientras que Silva también quiso repetir con su gol –el segundo en su zurrón– a dos minutos del final del tiempo reglamentario para poner el broche al festival goleador.
Ficha técnica
España, 10: Reina; Azpilicueta, Ramos (Navas, m.46), Albiol, Monreal; Javi Martínez, Cazorla (Iniesta, m.76), Silva, Mata (Cesc, m.69); Villa y Torres
Tahití, 0: Roche; Aitamai, Jonathan Tehau, Vallar, Ludivion, Lemaire (Vero, m.74); Caroine, Bourebare, Vahirua, Alvin Tehau; y Chong Hue (Lorenzo Tehau, m.69)
Goles: 1-0, m.4: Torres; 2-0, m.31: Silva; 3-0, m.33: Torres; 4-0, m.38: Villa; 5-0, m.48: Villa; 6-0, m.56: Torres; 7-0, m.63: Villa; 8-0, m.65: Mata; 9-0, m.78: Torres; 10-0, m.88: Silva
Árbitro: Djamel Haimoudi (Argelia). Mostró tarjeta amarilla a Cazorla (m.44)
Incidencias: Partido correspondiente a la segunda jornada del grupo B de la Copa Confederaciones disputado en el estadio de Maracaná (Río de Janeiro) ante la presencia de unos 71.000 espectadores