Thiago Alcántara, centrocampista del FC Barcelona, ha hecho historia. El azulgrana se ha convertido el primer jugador que marca un triplete en una final del Europeo sub'21 desde que el torneo se resuelve a un partido. Además, dio muestras de ser un gran capitán al recoger el trofeo con la camiseta de Sergio Canales, que tuvo que abandonar Israel por lesión.
Thiago revalidó el título continental a lo grande. Otra actuación excelsa, plena de calidad y categoría. Y adornada en esta ocasión por tres tantos, algo que nadie había conseguido hasta el momento bajo el actual formato de la competición. El único futbolista que marcó tres tantos en un partido en una final fue un mito del fútbol, el alemán Pierre Littbarski, en la vuelta de la edición de 1982, disputada en Bremen. El menudo jugador germano, en cambio, no pudo festejar el título porque el 3-2 obtenido por su equipo fue insuficiente para remontar el 3-1 que había conseguido Inglaterra en la ida en Sheffield.
Declarado mejor jugador de la final de Jerusalén ante Italia (2-4), Thiago sí que pudo celebrar una nueva corona europea, la segunda consecutiva y la cuarta para el fútbol español, que se sitúa a una de los azzurri.
Y lo hizo con grandeza, como el gran capitán que es de este equipo. Subió al palco de autoridades a recibir el trofeo con la camiseta de su amigo y compañero Canales, centrocampista del Valencia, que se lesionó en el primer partido de España en este torneo ante Rusia. El valencianista tuvo que abandonar la concentración y regresar a España, donde se le diagnosticó una rotura en el bíceps de su pierna izquierda, para lamento de la plantilla dirigida por Julen Lopetegui.
Canales ha seguido muy de cerca la marcha de España con el apoyo de sus compañeros, de los que ha estado muy cerca. Thiago lo dejó patente cuando recogió el trofeo de manos del francés Michel Platini, presidente de la UEFA, con la camiseta de su compañero.
El valencianista tardó tan solo unos minutos en felicitar a sus amigos, a su equipo, a través de su cuenta oficial en Twitter, mensaje en el que además afirmó: "¡Campeones de Europa! ¡Un abrazo grande a todos y muchas gracias a Thiago por su gesto!". Fue el gesto de un gran compañero, de un amigo, de un capitán con mayúsculas, de uno de los líderes de esta generación de oro de la prolífica cantera española. Había hecho historia durante el partido y después la engrandeció.