La última jornada de la Liga Adelante culminó con el ascenso directo del Villarreal, que vuelve a la Liga BBVA tras ganar 1-0 al Almería, y con la permanencia del Murcia, que con un gol de Javier Matilla a Las Palmas y el pinchazo del Huesca, salvó la categoría tras una serie de carambolas favorables al equipo de Onésimo Sánchez.
Todos los focos del sábado apuntaron al decisivo encuentro que disputaron en El Madrigal Villarreal y Almería. Una victoria o un empate bastaban a los castellonenses para sellar el ascenso. Los andaluces, necesitaban ganar para arrebatar ese honor a su rival.
En un partido de ida y vuelta, al final fue el Villarreal quien logró el objetivo que perseguía desde principio de temporada. Un gol de Jonathan Pereira en la segunda parte desató la euforia en la hinchada local, que vio como sus hombres lograban su tercer ascenso. Antes, consiguieron esa hazaña en 1998 y en 2000.
Esa misma alegría viajó hacia Murcia pero por un motivo diferente. Tras el descenso administrativo del Guadalajara, el equipo de Onésimo aspiraba a conseguir una carambola. Tenía que ganar al Las Palmas y esperar un pinchazo del Huesca en Huelva.
Cumplió su parte con un solitario gol de Javier Matilla, que, a la espera del resultado del recurso del Guadalajara, dio la permanencia al Murcia cuando hace una semana estaba desahuciado y planificando el curso en Segunda B.
El Racing de Santander se quedó a las puertas de la permanencia. Pese a que ganó 3-0 al Hércules, la victoria del Murcia descendió a los cántabros, que aún tienen una última opción, un hipotético descenso administrativo del Mirandés.
La mayor decepción de la tarde fue para el Huesca. De todos los equipos inmersos en el descenso, era el único que dependía de sí mismo. Sin embargo, no pasó del empate sin goles ante el Recreativo de Huelva, un equipo que no se jugaba nada. La escuadra andaluza, antes del duelo, apeló a su profesionalidad para acabar con cualquier sospechas. Al final, cumplió con lo que dijo.
Con el Elche y el Villarreal en Primera, y con el Almería y el Girona matemáticamente clasificados para las eliminatorias de ascenso, quedaban dos plazas para la última pelea que otorga un billete hacia la máxima categoría del fútbol español.
Se las disputaban Las Palmas, Alcorcón y Ponferradina. Al final, las consiguieron los primeros y los segundos, mientras que el equipo de Claudio Barragán se quedó a un solo gol de la sorpresa. Empató 2-2 en Lugo, llegó a ir perdiendo 2-0, y murió en la orilla del éxito, a punto de conseguir una remontada histórica.
El mayor beneficiado fue Las Palmas, que con ese empate y pese a su derrota en Murcia, luchará por ser equipo de Primera. Lo hará también con el Alcorcón, que no falló y pasó por encima del Sabadell, a quien ganó 4-0 con goles de Urko Vera, Fernando Sales, Juli y Kike López.
En el resto de partidos no había nada en juego. El Real Madrid Castilla, plagado de bajas, consiguió un empate meritorio en Girona (1-1) y acabó octavo, dos puntos por encima del Barcelona B, que perdió 2-1 con el colista. El Mirandés y el Sporting completaron otro de los encuentros intrascendentes de la jornada, que culminó con victoria por 2-1 de los primeros.