Thiago Alcántara es uno de los futbolistas de mayor futuro en el fútbol europeo. Todos lo saben. Incluso, aunque en ocasiones no lo parezca, el Barcelona. Pero él es el primero que es consciente de ello y, por eso, está dispuesto a buscar otro equipo, ante la falta de oportunidades en el conjunto azulgrana.
Desde que llegara al primer equipo, hace ya tres temporadas bajo las órdenes de Guardiola, siempre se ha apuntado a que era el mañana del Barça. Sin embargo, aún no se ha consolidado en el once. Antes al contrario, Vilanova ve antes a Fàbregas que a Thiago como sustituto natural de Xavi Hernández, a pesar de las variaciones tácticas que eso conlleva.
El futbolista siente que el tiempo sigue pasando sin que le llegue la gran oportunidad, y no está dispuesto a esperar más. Ni él, ni su padre, el mítico exjugador de Valencia y Celta entre otros, Mazinho. Y en Europa lo saben. Hace pocos días, de hecho, se daba casi por segura su marcha al Manchester United.
Ahora es el Real Madrid quien parece interesado en el centrocampista. Y son dos los motivos en los que se basa. El primero es su precio. Thiago cuesta ahora mismo 18 millones de euros. Una cantidad asequible para el conjunto blanco. El 1 de agosto su cláusula subirá automáticamente a 90 millones. Quedan dos meses.
Por otro, la necesidad del Real Madrid de reforzar el centro del campo. Es uno de los objetivos de este verano, más aún con las dudas surgidas sobre la continuidad de Xabi Alonso. Eso ha provocado que en las últimas semanas se relacionen con el club blanco nombres como el de Pirlo, Pogba, Kondogbia, Verratti o Borja Valero. Y Thiago Alcántara podría cumplir con creces con esas necesidades.
La sensación es que el Real Madrid está ante una gran oportunidad de hacerse con un magnífico futbolista, con un inmenso futuro por delante, que cubriría el hueco en el centro del campo blanco y que, además, asestaría un importante golpe moral en el eterno rival. Y, a tenor de su situación y de las palabras de su padre, todo es más que realizable.