Neymar-Messi: ¿incompatibilidad de caracteres?

"Si Neymar viene será un alivio". Son palabras pronunciadas por Dani Alves el pasado jueves, apenas tres días antes de hacerse oficial el traspaso del habilidoso delantero brasileño al FC Barcelona para las próximas cinco temporadas, por una cantidad cercana a los 54 millones de euros.

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¿A qué se refería exactamente Alves con lo de "alivio"? "Va a ayudar mucho a Messi. Hay veces que falta desequilibrio, algo que quizás Neymar tiene, en comparación con otros jugadores de la plantilla (...) Siempre es mejor tener dos fenómenos que uno", apuntó Alves. "Cuando dos jugadores son buenos, se entienden mejor. Juegan en posiciones diferentes (Messi y Neymar) y no creo que pudiera haber un problema de incompatibilidad", dijo.

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De otra cuerda bien distinta es la de uno de los hombres que mejor conocen al Barça como es Johan Cruyff, reticente a la llegada de Neymar. "Dos jefes en el mismo barco no funcionan. Hay que aprender del pasado", afirmó el Flaco en referencia a un posible problema de incompatibilidad con Leo Messi y supuestamente aludiendo al precedente de Zlatan Ibrahimovic, quien fracasó estrepitosamente en el Barça, marchándose por la puerta de atrás tras sus problemas con el "filósofo" Guardiola.

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Y es que muchas son las voces que hablan de una posible incompatibilidad, tanto en el terreno de juego como fuera de él, entre Messi y Neymar, quienes, a nivel de clubes, ya se vieron las caras en la final del Mundialito en la que el Barça pasó por encima del Santos (0-4), con un doblete del argentino.

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Los dos futbolistas siempre se han declarado admiración mutua desde entonces. Desde la distancia, eso sí, porque la convivencia diaria en un vestuario es otra cosa. Ya pasó con Ibra, de quien se ha dicho que también tuvo sus más y sus menos con la propia Pulga. Y ahora, en cuanto a Neymar, la gran preocupación en el seny es si el brasileño sabrá encajar en la plantilla culé, donde aparentemente reina el buenrollismo y todo es de color rosa, o protagonizará alguna que otra salida de pata de banco.

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Un jugador de 'playstation'

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El escepticismo viene fundamentado por la vida más allá de los terrenos de juego de Ney, uno de los cinco futbolistas más mediáticos del mundo, pero también con fama de polémico e indisciplinado, conocido por sus habituales apariciones públicas en discotecas.

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De lo que nadie puede dudar es de la enorme calidad de Neymar sobre el césped. Además de ser rapidísimo, la gran estrella de la selección brasileña, ganador de la Copa Libertadores y de tres títulos en el Campeonato Paulista con el Santos, está dotado de una técnica enorme, con un regate endiablado y una gran visión de juego. Tiene, asimismo, un buen golpeo de balón y entre sus mejores virtudes está la de que sabe perfectamente donde se encuentran sus compañeros en el campo. Y, cómo no, tiene gol, mucho gol. No en vano, Ney acostumbra a regalar auténticas obras de arte al aficionado, firmando golazos inverosímiles, dignos de la Playstation.

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Se trata sin duda de un jugadorazo, uno de los grandes nombres llamados a marcar época en el fútbol mundial durante los próximos años.

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¿Incompatible con Xavi?

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Aunque se hable de una posible incompatibilidad con Messi, algunas revistas especializadas en fútbol afirman que con quien podría tener problemas, en lo que al estilo de juego se refiere, es con Xavi Hernández. Según el portal Ecos del Balón, el fútbol de Neymar, caracterizado por una "velocidad que desnorta" y un "riesgo irresponsable", parece diametralmente opuesto al del segundo capitán barcelonista, calificado como la "lentitud que duerme" y "la seguridad enfermiza".

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Pero quizá el juego directo y eléctrico del brasileño no cuaje plenamente en el Camp Nou, acostumbrado al tiquitaca, a un fútbol de salón en el que, tal vez, Neymar no encaje. Al menos de primeras. "El chico", dice en cualquier caso Ecos del Balón, "no tiene ningún problema para diferenciar lo malo de lo bueno. Sabe jugar al fútbol. No estamos ante un chupón sin fundamentos".
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rnNo en vano, casi huelga recordar que Xavi está ya en el ocaso de su carrera y, a sus 33 años, no es de extrañar que cada vez vayan siendo más habituales sus presencias en el banquillo.

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Se espera mucho de Neymar, con la exigente afición culé confiando en que sepa dejar huella, como ya hicieron sus compatriotas Ronaldinho, Romario, Rivaldo o Ronaldo. El tiempo dirá si, como ellos, demuestra en su paso por el Camp Nou que es un auténtico crack que sabe acoplarse al estilo guardiolano, prolongado en el tiempo por su adalid Tito Vilanova –o el que pueda venir– o, por el contrario, se convierte en una estrella estrellada, como le ocurrió, por ejemplo, a Robinho en el Real Madrid.

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Lo que es innegable es que el de Neymar es un fichaje de gran relumbrón, diferente al de los últimos tiempos, que genera mucha ilusión y expectación en el barcelonismo.

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