José Mourinho ya ha escrito la carta a los Reyes Magos; es decir, ya ha mostrado a Roman Abramovich cuáles son los siete refuerzos que pretende para el Chelsea la próxima temporada. Entre ellos hay tres cracks que conocen la Liga BBVA: los rojiblancos Radamel Falcao y Thibaut Courtois y el malaguista Isco, quien también es objeto de deseo por parte del Real Madrid.
Los otros cuatro son Hulk, ariete brasileño del Zenit San Petersburgo convocado por Luiz Felipe Scolari para disputar la Copa Confederaciones; el delantero alemán André Schürrle, del Bayer Leverkusen; Marouane Fellaini, centrocampista belga del Everton cuyo futuro también ha sido vinculado al Manchester United junto a David Moyes; y Eliaquim Mangala, central francés de origen congoleño que milita en el Oporto.
Así lo asegura este jueves el diario The Mirror, añadiendo que el precio total que pagaría el Chelsea por estos siete futbolistas ascendería a las 100 millones de libras (116 millones de euros). Especialmente significativo es el caso de Isco, a quien cada vez le están saliendo más novias tras su magnífica actuación esta temporada. Una de ellas es el Real Madrid, cuyos dirigentes empezaron a negociar este miércoles con los del Málaga en las oficinas del Bernabéu.
En caso de llegar uno de los tres delanteros que pide Mourinho, parece que el primero en salir de Stamford Bridge sería Fernando Torres. Y ello a pesar de los múltiples elogios que el delantero de Fuenlabrada ha dedicado este mismo jueves al técnico portugués. "La llegada de Mourinho sería un reto y una gran motivación", apuntaba El Niño desde Nueva York, donde los blues disputarán un amistoso ante el Manchester City.
Por otro lado, el diario Daily Star desvela los detalles del nuevo contrato de José Mourinho con el Chelsea. El portugués firmará por cuatro temporadas, a razón de 15 millones de euros por cada una de ellas. En el Madrid, club al que dirigirá por última vez el próximo 1 de junio ante Osasuna en el Santiago Bernabéu, The Special One cobra 12 millones anuales.