Los dos últimos entrenadores del Real Madrid contratados por Florentino Pérez en su segunda etapa en el club llegaron de la misma manera: pagando su cláusula de rescisión.
La entidad madridista pagó cuatro millones de euros al Villareal por Manuel Pellegrini y 16 millones al Inter de Milán por José Mourinho. Y el tercer técnico en la era Florentino también podría llegar mediante el abono de la cláusula. Se trata de Carlo Ancelotti, aunque el presidente madridista no tiene de momento la intención de pagar el dinero que el París Saint-Germain pide por dejar salir al italiano.
Florentino Pérez es consciente de que el tiempo corre a su favor. Pese a que su imagen no es la mejor entre los aficionados tras la salida del técnico portugués, las próximas elecciones a la presidencia (si finalmente hay más candidatos) le da un margen de maniobra para no tener que anunciar de forma inminente el nuevo entrenador.
Ancelotti, por su parte, ya ha comenzado a presionar al PSG. Ha confirmado a los dirigentes del club que se quiere marchar, pero los propietarios qataríes no le facilitarán las cosas ni mucho menos. Aunque piden dinero, también es cuestión de orgullo y de respeto por el año de contrato que aún le queda al entrenador italiano. Piden por su marcha 7,5 millones de euros, cifra que el Real Madrid no tiene intención alguna de pagar, al menos de momento.
El transalpino es la primera opción. Tiene firmado ya un precontrato con el Real Madrid para las tres próximas temporadas, pero si no consigue convencer a los jeques, en la casa blanca se manejan otras opciones: por este orden, Jupp Heynckes, Rafa Benítez y André Villas-Boas.