El Barcelona lleva años y años sacando pecho por su trabajo de cantera. Y no sin razón, desde luego. En las temporadas en las que lo ha ganado todo con Guardiola, el grueso del equipo principal eran futbolistas criados en La Masía. Los Iniesta, Valdés, Puyol, Xavi, Piqué, Pedro, Busquets... se formaron en las inferiores del Barça, llegando progresivamente hasta el primer equipo, para convertirlo en uno de los mejores del mundo.
Pero esa etiqueta, tan efectiva a nivel deportivo como al nivel político que está implantando el club desde la llegada de Laporta, parece haber tocado a su fin. Y es que en esta temporada 2012/13 parece haberse agotado la cantera. Y no sólo eso; buena parte de los últimos futbolistas llegados al primer equipo van a tener que buscarse la vida fuera a partir del próximo verano.
Sólo un canterano
De hecho, este año, ya sin Guardiola pero con Tito Vilanova, tan solo un futbolista ha ascendido del filial al primer equipo. Se trata de Carlos Planas, que ha disputado dos encuentros, sumando 111 minutos. Un dato que choca fuertemente con los 22 que llegaron a debutar con Pep en cuatro temporadas.
Es más, y a pesar de las críticas que se le dirigen siempre en ese sentido, Jose Mourinho ha hecho debutar a más jugadores procedentes del filial esta temporada en el Real Madrid (José Rodríguez, Cheryshev, Fabinho y Casemiro), aunque su presencia haya sido bastante testimonial.
Muchos buscarán salida
Pero el problema del Barcelona no se agota en el fin de la cantera como recurso. El próximo verano se encontrarán con otra segunda cuestión: ¿qué va a pasar con los canteranos? Porque van a ser varios los que van a tener que buscarse la vida fuera del club azulgrana. Y no lo decimos nosotros; lo dice el propio club.
Así, por ejemplo, ya ha hecho público que va a colocar en el mercado a Thiago Alcántara, una de las grandes perlas de los últimos años, en el mercado, y que escuchará ofertas este verano, porque "no está entre los intocables" y "tiene muy buen cartel en Europa".
Además, también se le buscará una salida, en forma de cesión, a su hermano Rafinha, y no se vería con malos ojos la marcha de Martín Montoya al Inter, tal y como afirma Mundo Deportivo.
No sólo eso. También este año dos canteranos más 'habituales' –por decirlo de alguna manera–, han pasado por diversos problemas. El primero, Tello. El extremo, que ha demostrado con creces estar capacitado para formar parte del primer equipo, se quedó sin jugar contra el Bayern en Champions por decisión técnica, algo difícil de comprender para el aficionado culé vistas las necesidades del equipo. De hecho, el propio Tito Vilanova reconoció que quizá no había sabido gestionar correctamente el tema de Tello.
Por otro, Marc Bartra. Finalmente, se terminó confiando en él –eso sí, en Munich, en un día de descalabro global azulgrana–, pero antes tuvo que ver cómo futbolistas que no son centrales (el mediocentro Song o el lateral Adriano) jugaban por delante de él en su posición.
En cualquier caso, y a pesar de los innegables resultados que se han obtenido gracias a ella en los últimos años, parece que la fuente de la cantera del Barcelona se está agotando. Como recurso, y como plan. Aunque claro, eso no lo dirán. No entra en su política.