Un remate de cabeza del inglés Ben Watson en el descuento otorgó la Copa de Inglaterra (FA Cup) al modesto Wigan del español Roberto Martínez, que tumbó en Wembley al Manchester City. Los latics se hicieron con el primer trofeo de primer nivel en su historia ante los cinco veces campeones del torneo, que terminaron con diez hombres sobre el campo por la expulsión del argentino Pablo Zabaleta.
Mancini tenía depositadas en la Copa sus esperanzas de maquillar a final de curso el balance de una temporada en la que el City quedó último de la liguilla de primera ronda de la Champions y cedió la Premier a sus vecinos del United. Por ese motivo, era esencial para él superar al Wigan, que visitó la cumbre del fútbol inglés antes de volver a desafiar el abismo del descenso que le espera en la liga.
Los citizens del jeque Mansour bin Zayed llegaban en forma a la final tras haber rotado en los últimos encuentros de una liga ya intrascendentes para ellos, mientras que el bando de Martínez se presentaba en el legendario Wembley desgastado, con numerosos afectados por la batalla que libran para tratar de salvar la categoría.
El Wigan se fue haciendo en silencio con el control del encuentro y el City se apagaba por momentos en un primer tiempo en el que solo fabricaron una ocasión clara. El español David Silva caracoleaba en las inmediaciones del área sin consecuencias y los argentinos Kun Agüero y Carlos Tévez cedían el protagonismo al extremo inglés del Wigan Callum McManaman, que guiaban a los latics ante un City que no mostró los dientes hasta la media hora, cuando el portero español Joel Robles acertó a salvar un remate de Tévez que muchos veían en la red.
A cinco minutos para el final se agravaron los problemas para Mancini con la expulsión de Pablo Zabaleta, que se lanzó al suelo para cortar una galopada de McCarthy hacia la meta de Hart.
El golpe del Wigan llegó cuando Wembley estaba pensando ya en la prórroga: Shaun Maloney sacó un córner con el minuto noventa cumplido para que Watson se adelantara a la defensa del Manchester y sellara la victoria más importante de la historia de los latics.