El presidente del Bayern de Múnich, Uli Hoeness, negó hoy toda relación entre su cuenta secreta en Suiza, presuntamente utilizada para evadir impuestos, y operaciones realizadas por el club bávaro. "Esa cuenta es únicamente de Uli Hoeness", afirma el dirigente del Bayern Múnich, en declaraciones que difunde hoy la edición digital del semanario Zeit.
Hoeness está siendo investigado por la fiscalía alemana por presunta evasión fiscal, tras salir a relucir la existencia de una cuenta secreta en Suiza, que operaba desde hace más de una década y con depósitos estimados en 20 millones de euros. "Duermo mal", explica Hoeness a ese medio, donde admite haber provocado una "gran porquería", aunque afirma no ser "una mala persona".
El presidente del Bayern Múnich está bajo una fuerte presión también en lo que respecta a su puesto en el consejo de vigilancia del club bávaro, del que forman parte grandes empresas como Audi y Adidas.
El caso de su cuenta en Suiza salió a relucir a raíz de una autodenuncia de Hoeness al fisco alemán ante el temor a ser descubierto y desde entonces ha acaparado la atención informativa de los medios alemanes. Hasta ahora, la cúpula del Bayern Múnich ha respaldado a su presidente.
El primer ministro del land de Baviera, Horst Seehofer, ha insistido en que no deben hacerse juicios precipitados sobre Hoeness, aunque la propia canciller, Angela Merkel, expresó a través de un portavoz su "malestar" por el caso. Además, y según una encuesta del instituto demoscópico Emnid, un 62% de los alemanes considera que Hoeness no es un ejemplo de ciudadanía.
Pese a las presiones, Hoeness decidió viajar junto a la expedición del Bayern a Barcelona, donde su club disputará hoy el partido de vuelta de semifinales de la Liga de Campeones.