Basilea, Benfica y Fenerbahçe se han unido al Chelsea en las semifinales de la Europa League tras deshacerse del Tottenham, Newcastle y Lazio, respectivamente, en una ronda que deja huérfano de representación al fútbol italiano en el Viejo Continente y cuyos enfrentamientos previos a la final se sortearán este viernes.
El Basilea, la gran revelación de la Europa League, eliminó al Tottenham en la tanda de penaltis (4-2) tras empatar con el mismo resultado (2-2) que en White Hart Lane. Los suizos, verdugos del Dnipro de Juande Ramos en octavos, cuajaron una eliminatoria memorable que les permite seguir soñando.
Los jugadores del alemán Heiko Vogel, que ya jugaron lo octavos de Champions el pasado curso, sufrieron el primer tanto en contra, obra de Clint Dempsey, que también lograría el segundo de los Spurs. Para entonces, el cuadro helvético ya mandaba en el electrónico merced a las dianas de Salah y Dragovic, capaces de batir al veterano Brad Friedel. Sin embargo, un error decisivo de Adebayor en la tanda de penaltis dejó KO al cuadro de Villas-Boas.
Por otro lado, el Benfica, que había vencido en Portugal por 3-1, empató en su visita Saint James Park (1-1) gracias a un solitario tanto del Toto Salvio. El ex del Atlético de Madrid marcó en el último minuto y dejó al Newcastle sin opciones cuando más se volcaba sobre la meta del cuadro luso.
Las águilas, bicampeonas de Europa, vieron peligrar su renta con el tanto de Papiss Demba Cissé, que inauguró el marcador a 15 minutos del final. Sin embargo, no hubo manera de que las urracas batiesen a Artur. En una de las últimas contras, el equipo dirigido por Jorge Jesús abrazó el pase a semifinales
Además, el Fenerbahçe apeó al Lazio, único superviviente italiano en las competiciones europeas tras empatar (1-1) en el Olímpico de Roma. El 2-0 de los turcos en la ida fue una losa imposible de levantar para los celestes, que se adelantaron a la hora de encuentro con un tanto del bosnio Senad Lulic. No obstante, un zurdazo de Caner Erkin quebró las ilusiones italianas a poco para el 90. El partido se disputó a puerta cerrada por una sanción de la UEFA.