El Milan cumplió y sacó adelante con un triunfo su trámite ante el Génova (0-2) para centrar su atención en la visita al Camp Nou el martes para disputar frente el Barcelona el partido de vuelta de los octavos de final de la Liga de Campeones.
El estado físico de Gianpaolo Pazzini es la principal preocupación ahora de Massimiliano Allegri, que con los tres puntos de Génova amenaza el segundo lugar de la Liga de Italia que ostenta el Nápoles, del que le separan ahora dos puntos, y que lidera con comodidad el Juventus. Pazzini abandonó el terreno de juego en el minuto 24, cojeando. Justo después de que, ya lesionado, dejara encarrilado el triunfo de su equipo al disparar desde la frontal un mal despeje defensivo del Génova y batir al francés Sebastien Frey.
El cuadro de Allegri, que reservó a Ignazio Abate, Massimo Ambrosini y Kevin Prince-Boateng, entre los suplentes, mantuvo el tipo en la media hora final, que jugó con un jugador menos por la expulsión del galo de origen guineano Kevin Constant tras un incidente con Cesare Bovo, que fue amonestado.
Para entonces el Milan, que sumó su décima victoria en los 16 últimos partidos, ya tenía sentenciado el choque gracias a Mario Balotelli. Reserva al inicio, el refuerzo invernal del equipo de Allegri culminó un buen pase del colombiano Cristian Zapata.
El Génova, por su parte, transita sometido por la amenaza del descenso. Sigue con su mala racha con sólo dos victorias de 16 choques. Y fue incapaz de rentabilizar la limitada intensidad rossonera, más centrado en el Barcelona que en su compromiso liguero. Un tiro al poste en una falta lanzada por Cesare Bovo al inicio de la segunda parte que pudo suponer el empate a un gol, fue la ocasión más clara de los locales.
El Milan gana al Génova antes de medirse al Barcelona en el Camp Nou
El estado físico de Pazzini es la principal preocupación ahora de Allegri, cuyo equipo amenaza el segundo puesto que ocupa el Nápoles.
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