La montaña rusa que está viviendo Adán en las últimas semanas sale fuera de lo común. En poco tiempo pasó de ser el habitual suplente de Casillas a ser titular y, precisamente con la lesión del capitán blanco, volver a la suplencia para, en la última jornada, no entrar ni en la lista de convocados. Todo surrealista.
Mucho se contó sobre lo vivido en la portería blanca mientras Adán y Casillas se alternaban en la titularidad. Mourinho afirmó que era simplemente una decisión técnica que el capitán blanco pasara al banquillo y el joven guardameta entrara en el once.
Poco después, durante el partido ante el Valencia, Iker Casillas se lesionó en una acción fortuita con Arbeloa, teniendo que estar de baja unos dos meses. Aquello disparó todas las alarmas, y el Real Madrid reaccionó contratando a otro guardameta. Diego López fue el elegido.
Casi nada más llegar a la capital, el portero también formado en la cantera madridista se vio de titular para enfrentarse al Barcelona primero y al United después. Es decir, los partidos importantes.
Adán, una vez más, se veía relegado al banquillo. Como al principio de temporada. Como si no hubiera sucedido nunca el culebrón Casillas. Una vez más a seguir trabajando a la espera de una oportunidad, poco después de haber desbancado de la titularidad a uno de los mejores guardametas de la historia.
Pero este domingo, en el encuentro ante el Rayo Vallecano, la situación fue a peor. Adán se quedó fuera de la lista de convocados. Pasó a ser el tercer portero del equipo. Jesús, meta del filial, fue el suplente de Diego López. Sin ningún problema físico, simplemente por "decisión técnica", como afirmó Karanka después del choque. La misma decisión técnica que le llevó a ser el titular de Mourinho, por delante de Casillas. Raro...