La Federación de fútbol inglesa ha impuesto una multa de 12.000 libras, unos 13.800 euros, al entrenador del Manchester United, Alex Ferguson, por criticar ante la prensa la actuación de un árbitro asistente.
El máximo organismo del fútbol inglés declaró culpable al técnico escocés, de 71 años, de "conducta inadecuada" por sus comentarios sobre el juez de línea Simon Beck, uno de los asistentes del encuentro de la liga inglesa que los diablos rojos empataron a uno con el Tottenham el pasado 20 de enero.
Una Comisión Regulatoria de la Federación determinó que Ferguson "profirió comentarios en la sala de prensa tras el encuentro que implicaban que las decisiones del colegiado fueron parciales", informó la FA en un comunicado.
"Ferguson negó el cargo de conducta inadecuada y presentó un recurso escrito. Tras estudiarlo, la Comisión Regulatoria le ha encontrado culpable de quebrantar las normas de la FA", señaló el organismo.
Tras el encuentro, Ferguson lamentó ante los micrófonos de la BBC que no se pitara un penalti sobre Wayne Rooney en el minuto 63 del encuentro. "Hubo un claro penalti a Rooney, pero el juez de línea no tuvo la menor intención de indicarlo", señaló Ferguson, un técnico.
Reincide
Ferguson tiene un amplio historial de sanciones. La anterior, en marzo de 2012, le valió una multa de 30.000 libras -34.500 euros- y cinco partidos de suspensión por cuestionar la integridad del árbitro Martin Atkinson tras un encuentro ante el Chelsea.
Antes, en noviembre e 2009, el escocés recibió una sanción de cuatro partidos por cuestionar el estado de forma del árbitro Alan Wiley tras un empate ante el Sunderland.