Corría el minuto 66 del clásico entre Real Madrid y Barça cuando Gerard Piqué cayó al césped al evitar un remate de Cristiano Ronaldo. El central culé se levantó rápidamente y enseñó un mechero lanzado desde la grada del fondo sur del Santiago Bernabeu. Piqué se lo quiso mostrar al árbitro Clos Gómez, pero su compañero Carles Puyol, para evitar mayores problemas, se lo quitó de las manos y lo lanzó a la banda.
Sin embargo, el colegiado aragonés se percató de la situación e incluyó el incidente en el acta del partido. "En el minuto 66, aficionados situados detrás de una de las porterías lanzaron un mechero al terreno de juego sin causar daño a ningún participante", indicó el árbitro, que también incluyó entra las incidencias el uso de punteros láser.
"En repetidas ocasiones a lo largo del encuentro apreciamos un puntero láser que provenía del público apuntándome a mí y a diversos jugadores", agregó Clos Gómez en la reseña.