El español del Chelsea Juan Mata abrió el marcador y gobernó el juego de su equipo en el derbi de Londres ante el Arsenal que los blues se llevaron por 2-1 en Stamford Bridge. El inglés Frank Lampard, de penalti, amplió la ventaja para los locales en una primera parte en la que el conjunto que entrena el también español Rafa Benítez dominó el juego, mientras que Theo Walcott recortó distancias en la segunda con un gol que no bastó para que los de Santi Cazorla se llevaran algún punto del duelo.
El resultado deja al Chelsea a seis puntos del Manchester City, segundo en la tabla, que ayer se impuso por 2-0 al Fulham, mientras que el Arsenal se mantiene a tres puntos del Everton, en la quinta plaza, que mañana se enfrentará al Southampton.
Benítez volvió a confiar en el español Fernando Torres para su punta de ataque, si bien el exdelantero del Atlético de Madrid fue sustituido en el tramo final del encuentro por el recién llegado Demba Ba. El Arsenal, por su parte, comparecía en el estadio al oeste de Londres con la baja sensible para su centro del campo del también español Mikel Arteta.
Fueron precisamente los gunners quienes fabricaron la primera ocasión de peligro, un balón cruzado de Walcott en el minuto cuatro que el francés Olivier Giroud controló en el interior del área para acabar enviando un balón raso a la derecha de la meta del arquero Petr Cech.
Apenas unos segundos después el francés Coquelin perdió un balón en el medio campo y se hizo con el cuero Ramires. El brasileño del Chelsea levantó la vista, vio a Mata en carrera y elevó un balón largo para que el exvalencianista recibiera el pase dentro del área, encarara al polaco Wojciech Szczcsny y resolviera el duelo entre ambos enviando el balón a la red por octava vez en esta Premier.
Con ventaja en el marcador, los locales arrinconaron al Arsenal en su propio campo, una dinámica que no cambiaría en toda una primera parte en la que los de Benítez todavía no habían dicho su última palabra. Cuando tan solo habían transcurrido 16 minutos de partido, Mata envió un balón hacia Ramires que, solo en el interior del área, en un alarde de sangre fría, decidió no rematar sino esperar a que Szczesny se lanzara a sus pies y le derribara. Lampard tomó la responsabilidad de lanzar desde los once metros y clavó un penalti que suponía el segundo de la tarde en Stamford Bridge.
El Chelsea, que hacía tres partidos que no ganaba en casa, se hizo dueño del encuentro, con Mata como referencia obligada el centro del campo. Casi todas las jugadas pasaban por los pies el exvalencianista, que gobernaba a su equipo mientras su compatriota Santi Cazorla, en el bando opuesto, trataba sin éxito de revivir a un Arsenal que apenas llegaba a una posesión del balón del 30 por ciento.
La charla de Arsène Wenger en el descanso pareció dar resultado y los gunners, que hasta hoy tan solo habían cedido nueve puntos fuera de casa, encararon el segundo tramo del duelo con mayor seguridad en sí mismos. Recortaron distancias a los doce minutos de la reanudación gracias a un pase largo de Cazorla que encontró a Walcott, quien definió ante Cech el primer y único tanto gunner de la tarde.
Los de Wenger no tiraron la toalla y presionaron hasta el último de los cinco minutos añadidos que concedió el colegiado tras los 90 reglamentarios, pero no pudo volver a abatir el muro defensivo de los locales, a pesar de que Walcott dispuso de una buena opción en el último suspiro.
El Manchester United cedió dos puntos ante uno de los equipos más peligrosos este año en la Premier, el Tottenham del portugués André Villas-Boas, que no tiró la toalla a pesar de las dificultades y superó al español David de Gea en el tercer minuto del descuento para lograr un empate a uno en casa.
Hasta entonces, el tanto de cabeza que el holandés Robin Van Persie había marcado en el minuto 25 parecía que iba a otorgarle la victoria al United, que vio cómo su portero evitaba un gol en contra hasta en cuatro ocasiones.
Poco después del tanto del holandés, De Gea detuvo un disparo del inglés Aaron Lennon desde el borde del área e impidió acto seguido que el tiro del también inglés Jermain Defoe, que se había hecho con el rechace, acabara en la red.
Poco antes del descanso, el exportero del Atlético de Madrid salvó con un pie un tiro del galés Gareth Bale y, nada más comenzar el segundo tiempo, volvió a evitar el empate. El estadounidense Clint Dempsey se revolvió en el área para deshacerse del marcaje del francés Patrice Evra y descerrajó un disparo desde pocos metros que De Gea alcanzó a desviar de nuevo con un pie.
Con el tiempo cumplido, Dempsey encontró el acierto que le había faltado hasta entonces. El portero madrileño rechazó con un puño un centró del camerunés Benoît Assou-Ekotto y el balón llegó a los pies del estadounidense, que lo colocó pegado al palo derecho, fuera del alcance, esta vez sí, del guardameta español.