La Premier League se ha visto obligada a despedirse de su sueño de ver la próxima temporada a Pep Guardiola en el banquillo de algún equipo inglés tras conocerse su fichaje por el Bayern de Múnich hasta 2016.
No era un secreto que el Manchester United, el Manchester City o el Chelsea suspiraban por el técnico español, que anunció su vuelta a los banquillos después del próximo verano en una rueda de prensa previa a la entrega del Balón de Oro la semana pasada.
El jarro de agua fría para la Premier es doble ya que los analistas británicos especulaban, incluso hoy, con la posibilidad de que el extécnico del Barcelona pudiera acabar en Inglaterra. De hecho, la prensa amanecía hoy frotándose las manos con unas declaraciones de Guardiola en las que expresaba su deseo de entrenar algún día en la Premier.
El de Santpedor, de 41 años y que en su etapa de jugador no pasó por Inglaterra, aseguró: "Espero que en el futuro pueda entrenar aquí y vivir la experiencia de todos los técnicos y jugadores que han pasado por aquí". Guardiola calificó el fútbol inglés de "fascinante" por su afición, "que te apoya siempre", y llegó a decir que jugar en la Premier es "algo único".
Desde que dejara el Barcelona el pasado junio tras cuatro años para tomarse un año sabático, las especulaciones sobre su futuro en equipos de varios países -incluso en la selección brasileña- han hecho correr ríos de tinta en la prensa internacional.
En Inglaterra, el Manchester United, el Manchester City y el Chelsea eran los destinos con los que más se le ha relacionado en los últimos meses. El magnate ruso Roman Abramóvich, propietario del Chelsea, tenía más fichas que ninguno en esta partida de póquer y le habría dado a Guardiola un cheque en blanco, pero su impaciencia tanto a la hora de fichar como de despedir jugaba en su contra.
La prensa británica no tardó en relacionar al técnico catalán con otro acaudalado equipo inglés, el Manchester City, cuando mantuvo una reunión en Londres con dos miembros de la dirección, Txiki Begiristain y Ferran Soriano, que habían coincidido con Guardiola en el Barcelona.
Además, el actual técnico citizen, Roberto Mancini, no tiene asegurada completamente la continuidad para la próxima temporada tras fracasar dos años consecutivos en la Liga de Campeones, donde el City no ha pasado de la fase de grupos.
También una reunión que Guardiola mantuvo con el entrenador del Manchester United, el veterano Alex Ferguson, durante el último Abierto de Estados Unidos de tenis disparó los rumores sobre un posible cambio en el banquillo de los diablos rojos después de 26 temporadas.
Si bien Guardiola no sustituirá a Ferguson a corto plazo, ahora las esperanzas de la Premier se centran en que, cuando termine su contrato con el Bayern de Munich en 2016, se convierta en el relevo para el técnico escocés, de 71 años, quien se ve con fuerzas para liderar la plantilla del United dos o tres años más.