Cristiano Ronaldo atraviesa por uno de sus momentos más dulces con el Real Madrid. Posiblemente el mejor desde que aterrizó en el club de Concha Espina en verano de 2009. Atrás, muy atrás, queda la tristeza que él mismo mostró públicamente a principios del pasado mes septiembre, tras un partido de Liga ante el Granada (3-0), que tantos ríos de tinta y chismorreos generó en la prensa española e internacional.
Primera capitanía en partido oficial
Y es que ha empezado el portugués este año 2013 como un auténtico tiro al marcar cinco goles en dos partidos. El pasado domingo, ante la Real Sociedad, firmó dos para liderar el triunfo (4-3) de los blancos, que jugaron con un hombre menos durante casi todo el encuentro por la temprana expulsión de Antonio Adán, ante un rival que acabó dando más quebraderos de cabeza de los previstos en el Bernabéu y en el que también destacó Xabi Prieto con su triplete.
Ya este miércoles, en la vuelta de octavos de final de la Copa del Rey ante el Celta (4-0), Cristiano Ronaldo firmó un partido sencillamente espectacular. Una vez más, se echó el equipo a la espalda y consiguió un hat-trick para meter a los suyos en cuartos del torneo del KO, donde se medirán al Valencia.
Exhibición ante el Celta
El luso, que hace cuatro semanas, en el choque de ida en Balaídos, ya había marcado el tanto que devolvía la vida a los madridistas en el enfrentamiento (2-1), abrió la lata anoche en el Bernabéu a los dos minutos con un golazo espectacular y, mediada la primera parte, le daba la vuelta a la eliminatoria con el segundo en su cuenta particular, tras un gran pase en largo de Luka Modric. En la recta final del choque, con el Celta apretando y buscando el tanto que forzase la prórroga, apareció de nuevo Ronaldo para cortar cualquier esperanza celeste con el tercero, tras un alarde físico con un carrerón de más de 70 metros, y luego asistiendo a Khedira en el definitivo 4-0.
Por si fuera poco, también vio cómo el árbitro Ayza Gámez le anulaba un gol perfectamente legal, tras levantar el asistente el banderín, por un fuera de juego que no era ni de lejos, al encontrarse cuatro metros por detrás del último defensa. De no ser por ese clamoroso error, el hat-trick le hubiera acabado llegando al portugués antes del descanso. En 37 minutos, para más señas.
La resaca del Balón de Oro
Polémicas arbitrales al margen, la última exhibición de Cristiano se producía 48 horas después de ver cómo Leo Messi le ganaba nuevamente la partida en la carrera por el Balón de Oro, apuntándose el argentino su cuarto trofeo consecutivo. En pleno debate sobre si el premio debió recaer este año en el portugués, después de ganar la Liga y llevar a Portugal a semifinales de la Eurocopa –donde cayeron frente a España en la tanda de penaltis–, o en el barcelonista, que cerró el año 2012 con 91 tantos pero con un título menor en su haber, la Copa del Rey.
En el duelo ante el Celta, el público del Bernabéu no dudó en corear al unísono el nombre de Cristiano y en reclamar el Balón de Oro para su ídolo, para un jugador que suma nada menos que 175 goles en 173 partidos con la camiseta blanca y que ha marcado 18 tripletes con el club en poco más de tres años.
"Ya basta de criticar"
Brilló Cristiano sobre el césped y minutos después apareció en la zona mixta del Santiago Bernabéu para alzar la voz, ejerciendo como capitán fuera de los terrenos de juego. Con un contundente mensaje dirigido a la afición, dividida ante el pulso que mantienen José Mourinho y Casillas tras la suplencia de éste ante el Málaga y la Real.
"Tengo que pedir que paren, ya basta de criticar. Hay que animar y no silbar. No hay que mirar atrás porque el míster se va a quedar, tenemos mucho que ganar este año y pensamos en la Copa y tenemos la Champions", dijo en su discurso Cristiano, tal vez asumiendo que la Liga está prácticamente perdida. "El míster intenta hacer lo mejor y es un gran profesional", añadió el portugués ante la prensa, de forma serena pero contundente, para reclamar la unión de todos los estamentos del madridismo.
La renovación, a un margen
En dos ocasiones ha comparecido Cristiano desde que empezó el año –la otra vez fue el 2 de enero en la sala de prensa de Valdebebas, en una comparecencia ante los medios que demostró la nueva política de comunicación del Real Madrid, mucho más aperturista– y en ambas ha aparcado el asunto de su renovación con el club.
Salía al paso el luso de la información publicada por el diario As el pasado 27 de diciembre en la que se aseguraba que Cristiano no aceptará la propuesta de renovación que le va a ofrecer el club este año y que abandonará la disciplina blanca en verano de 2015, cuando vence el contrato que firmó por seis temporadas.
Pero él se mantiene ajeno a los rumores y brillando, día sí, día también, en el campo. Al menos en este arranque de 2013. Con una exhibición tras otra que demuestran que se está ganando a pulso su renovación al alza y que es el auténtico líder de este Real Madrid dentro y fuera de los terrenos de juego.