El Real Madrid y José Mourinho están preocupados por Gonzalo Higuaín. Su recuperación marcha más lenta de lo que esperaban los servicios médicos del club. El delantero argentino, que esta semana ha cumplido 25 años, se lesionó el pasado 6 de noviembre, en el encuentro de la cuarta jornada de Champions ante el Borussia Dortmund en el Santiago Bernabéu (2-2). Sufrió un desgarro muscular en los primeros minutos del partido, pero no fue sustituido hasta el descanso -en su lugar entró Callejón-, cuando su equipo perdía por 1-2.
Más de un mes después, se desconoce aún si el Pipita no pidió el cambio o Mourinho no vio oportuno sustituirle. Desde aquel 6 de noviembre no se ha vuelto a ver a Higuaín de corto, ni siquiera en los entrenamientos. El plazo estimado de recuperación era de 21 días. Ya han pasado 35.
Las sensaciones que tiene el jugador no son positivas. Se ha perdido ya ocho partidos oficiales y es muy probable que no reaparezca hasta el próximo año. Su recuperación va inesperadamente lenta, como confirmaba el propio Aitor Karanka este lunes, en la rueda de prensa previa al partido de Copa del Rey ante el Celta en Balaídos. "Hay que esperar. Se está alargando demasiado, pero debe estar bien para volver", dijo el segundo técnico madridista sobre el Pipita.
Esta misma semana era la que se habían fijado en el club para que Higuaín estuviera listo para jugar sus primeros minutos. El plan original y la idea que tenía el propio jugador era la de disputar a pleno rendimiento dos partidos antes de final de año. A no ser que tenga unos minutos ante el Málaga el 22 de diciembre, el delantero tendrá que esperar hasta 2013.
No es de extrañar, pues, que José Mourinho esté preocupado. Lo están los médicos y, por supuesto, también el jugador. Por su cabeza pasaba estar ya jugando y todavía no puede ni entrenar con sus compañeros. Gonzalo Higuaín no puede hacer aún trabajo de grupo y sigue ejercitándose en solitario. El calvario se le está haciendo demasiado largo...