Pía puede acabar llevando a Mario Balotelli por el buen camino. Al menos eso es lo que espera el Manchester City. El delantero italiano, conocido por sus salidas nocturnas y sus numerosas excentricidades, acaba de ser padre de una pequeña niña llamada así por la devoción que la familia de la madre, la presentadora Raffaella Fico, tiene por el Padre Pío, uno de los santos más venerados en Italia.
Así, el City confía en que Super Mario, de 22 años, deje de una vez a un lado los clubes nocturnos y se centre en la carrera y en la familia, pese a que su romance con Raffaella no acabó precisamente bien. Y una de las voces que más reclama este cambio es la del entrenador, Roberto Mancini, que mantiene una relación de amor-odio con este futbolista tan talentoso como díscolo.
Lo cierto es que Balotelli ha sido objeto de numerosas críticas por el mal partido que hizo el pasado domingo en el derbi de Manchester, en un encuentro plagado de incidentes y altercados en el que los citizens perdieron ante el United en el Etihad Stadium (2-3). El italiano salió como titular y fue sustituido por el argentino Carlos Tévez a los 52 minutos, cuando el marcador era de 0-2. Super Mario se marchó directamente al vestuario sin saludar a su técnico, lanzándole una mirada desafiante.
Este miércoles, el sensacionalista The Sun recoge unas declaraciones de Mancini en las que el técnico asegura que "lo primero que le pregunté (a Balotelli) fue si sabía que había sido padre", dejando claro su deseo de que se centre en lo futbolístico y en la familia.
"Me gusta Mario porque es un jugador extraordinario pero no ha explotado del todo su talento. Porque tiene talento, y mucho, y no puede desperdiciarlo. Alguien de su calidad puede cambiar el partido en cualquier momento", añadía el preparador de Ancona, de 48 años, confirmando a continuación que Balotelli no está en venta.
Estas palabras siguen la línea de las que ya pronunció Mancini el pasado 20 de noviembre, en la previa del partido contra el Real Madrid en el Etihad Stadium (1-1) que acabaría suponiendo la eliminación del City de la Liga de Campeones, cuando afirmó que Balotelli "puede ser como Cristiano o Messi, pero para ello debe pensar sólo en el trabajo".