El choque ante el Alcoyano, convertido en un trámite tras el 1-4 de la ida, se presentaba como un examen para José Mourinho después de la dolorosa derrota del pasado sábado ante el Betis (1-0).
Y lo que se pudo comprobar es la división de opiniones que hay entre la afición madridista en torno a la figura de su entrenador. A un cuarto de hora de la conclusión, poco después de que Di María estrenara el marcador, los Ultras Sur corearon el nombre del portugués y gran parte de los aficionados blancos respondieron con silbidos. El grupo radical continuó con sus gritos en los minutos posteriores –hasta en cuatro ocasiones– y cada vez los pitidos fueron más evidentes.
Mourinho no quiso hablar en la rueda de prensa posterior al choque y fue su segundo, Aitor Karanka, quien compareció ante los medios. Al técnico vasco le preguntaban por los silbidos hacia el luso. "En el banquillo se oyen muchas cosas. La gente que viene al estadio tiene derecho a expresar lo que ve en ese momento. Lo que tenemos que hacer es trabajar para el Real Madrid y hacer lo nuestro. Habrá gente que le guste y gente que no, pero nadie puede dudar de nuestra profesionalidad. Como dice el míster, 'que digan lo que quieran menos que no damos todo por el Real Madrid'", dijo Karanka.
En la misma línea se expresaba José Callejón, autor de un doblete en los minutos finales del encuentro: "Habrá gente a la que le guste y otra a la que no. La gente tiene el derecho de expresarse como quiera".
Emilio Butragueño, director de Relaciones Institucionales del Real Madrid, también habló de los silbidos a Mourinho. "Yo creo que está muy claro, el madridismo apoya mayoritariamente a Mourinho", dijo el directivo blanco en declaraciones a Canal Plus.