Raymond Domenech no se muerde la lengua. En una autobiografía que será publicada en Francia el próximo miércoles, el exseleccionador galo dedica durísimas palabras a Nicolas Anelka, a quien acusa de haber roto la dinámica del grupo al no entrenarse con fuerza y de haberle insultado en el descanso del partido de la primera fase contra México (0-2).
La prensa francesa publicó que el futbolista le había dicho: "Que te den por el culo, sucio hijo de puta". Pero el seleccionador matiza que lo que realmente le dijo Anelka fue: "Maricón, haz el equipo tú solo, yo me largo".
A partir de ese momento, reconoce el técnico, el ambiente en la concentración bleu en Knysa se enturbió, lo que desembocó en el plante de los jugadores, que se negaron a entrenar en vísperas del último encuentro de la primera fase, ante la anfitriona Sudáfrica (1-2), consumándose el espantoso ridículo de la selección del gallo en el torneo, donde sólo empató en el debut frente a Uruguay (0-0).
El exseleccionador recuerda la rivalidad que existía entre Ribéry y Yohann Gourcuff, dos jugadores que todavía hoy comparten vestuario en las filas bleus.
Tampoco se salva de la crítica Thierry Henry, del que dice que no merecía ser seleccionado porque había jugado muy poco en su club de entonces, el Barcelona, aunque confió en él a pesar de todo. "Sólo jugó un partido entero en todo el año, no debería haber venido. Tenía todo el tiempo el rostro serio, no se divertía", asegura.
Domenech también se refiere a la huelga de los jugadores y al comunicado que leyó él ante la prensa, en el que decían los motivos por los que se negaban a entrenarse. "Lo primero que pensé fue que los jugadores eran incapaces de escribir ese texto ellos solos, con un tono tan frío y recurriendo a términos que la mayor parte de ellos no comprendían", afirma el exseleccionador, considerando aquella jornada como "un suicidio colectivo" de parte de unos "mocosos inconscientes".