Sergio Ramos se sincera y admite que en el pasado tuvo sus "diferencias" con el técnico José Mourinho, "pero las hemos aclarado". "Mi relación con él es buena", confiesa en una entrevista en la Cadena SER en la que también se ha referido a las incidentes ocurridos el pasado domingo en el Ciudad de Valencia tras el Levante-Real Madrid (1-2).
En este sentido, niega que Pepe agrediera a Sergio Ballesteros y da su versión de los hechos sobre lo sucedido en el túnel de vestuarios. "Ballesteros entró en la sala en la que estaba Cristiano y ahí estaba Pepe, pero mi compañero no le agredió. No hubo puñetazo. Sólo palabras y algún que otro empujón. Llegamos a tiempo de separarles. Por mí está todo acabado y le deseo lo mejor a Ballesteros", afirma el sevillano, añadiendo que "siempre" tuvo una buena relación con él. "Incluso me felicitó por los éxitos del Madrid y de la selección", apunta.
Y es que Ramos tiene claro que "ante el Madrid todos se transforman porque ganarnos tiene más repercusión. Por eso se entienden cosas que ocurren, pero no lo del otro día. Ahora ya es agua pasada", zanja el defensa.
Sergio también se ha referido al episodio de la camiseta de Mesut Özil durante el partido del pasado 30 de septiembre ante el Deportivo (5-1), en lo que fue entendido como un desafío a Mourinho. "Ya lo expliqué en su día. Es un amigo diferente dentro de la plantilla y era una muestra de afecto. No me puse la camiseta para enfrentarme al míster", afirma Ramos, quien define a Özil como "un tipo divertido" y "un gran chaval". "Nos entendemos en inglés. Me volqué en que se adaptara a la ciudad porque es tímido", añade sobre el internacional germano.
Respecto a la selección española, con la que esta noche puede disputar su partido número 98 como internacional en el amistoso ante Panamá, dice que "es un orgullo tremendo tener ahí un récord al alcance". "Los viajes me vienen bien para evadirme, en lo profesional y en lo personal", sentencia Ramos.