El Real Madrid apoya a Mourinho frente a Toril

La polémica Mourinho-Toril que estos días ha hecho temblar Valdebebas tiene casi un año de recorrido. El origen de la mala relación que existe entre ambos entrenadores data del 18 de diciembre de 2011. Aquel día, Mourinho pidió a Alberto Toril que Dani Carvajal no jugara más de 60 minutos contra el Alcalá (0-0). El entrenador del Castilla puso al lateral todo el partido, disputado en el estadio Alfredo Di Stéfano y correspondiente a la decimoctava jornada de Liga del Grupo I de Segunda B, con la excusa de que el filial del Madrid sufrió tres expulsiones (Mendes, Morata y Álex Fernández).

Desde entonces, dos técnicos que deberían trabajar de la mano por el bien del club, lo hacen como afirmó el propio Mourinho, con autonomía total. El punto más caliente de esta mala relación se produjo en ese mismo mes de diciembre cuando Alberto Toril fue expulsado del entrenamiento del Real Madrid.

El técnico del Castilla acudió a ver la sesión del equipo de Mourinho que contaba con varios jugadores del filial pero, por orden del entrenador portugués, fue expulsado. Mourinho se lo ordenó a Aitor Karanka y éste a dos guardas de seguridad que dieron a Toril la explicación de que era un entrenamiento sólo para la primera plantilla. ¿El motivo real? Según ha podido saber Libertad Digital, Mourinho sospecharía que Toril era el que filtraba sus alineaciones a la prensa.

La puesta en escena en rueda de prensa de Mourinho (preparada con el folio de los canteranos) estaba respaldada por la dirección del Real Madrid. El club está con Mourinho. No comprenden que Toril, máximo responsable de la cantera, renovado este verano con ampliación de responsabilidades, no se adapte a las peticiones del mánager general. Igual que Mou, piensan que se centra más en subir puestos en Segunda División con el Castilla que en fabricar jugadores para el primer equipo, que es realmente su cometido. A Toril se le acaban los aliados.

Los grandes perjudicados de esta fractura están siendo los jugadores del Castilla. La mayoría se resigna a no soñar con subir al primer equipo ya que ni siquiera entrenan con los cinco futbolistas que quedan de la primera plantilla cuando hay partidos de selecciones. Ahora lo hacen los del Real Madrid C, jugadores de 19 años que disputan la segunda división B.

Desde que llegó, Mourinho aprovechaba los parones para que el Castilla se entrenara con los no internacionales. Hasta que sentenció a Toril. Desde ese momento, es el Real Madrid C el que sube. Se da la situación de que Jesús Fernández, Nacho y Morata se entrenan con el C durante la semana cuando el sábado o el domingo juegan con el Castilla.