El Getafe ahonda en la crisis que azota al Athletic desde el inicio de la temporada y que este domingo ha quedado reflejada en San Mamés con un 1-2 plasmado con tantos visitantes de Juan Rodríguez y Álvaro Vázquez, y otro local de Mikel San José, éste en la última acción del partido.
Los dos goles del Getafe llegaron en sendos remates de impecable factura de sus autores. El primero, un perfecto cabezazo de Juan Rodríguez a un centro de Pedro León casi perpendicular a la meta de Gorka Iraizoz en jugada a balón parado. El segundo fue una perfecta chilena firmada por Álvaro Vázquez frente a Mikel San José en el área pequeña. El propio San José se resarció en cierta medida con el tanto ya con el choque prácticamente finalizado remachando en el segundo palo un balón tocado con anterioridad por Fernando Llorente, que de nuevo fue suplente.
El gol local, en el minuto 94, fue casi una anécdota, pero los tantos visitantes retrataron con crudeza los problemas defensivos, de atención y contundencia, que sufre el conjunto bilbaíno. Dos tantos que se suman a los 17 que había recibido el equipo de Marcelo Bielsa en los ocho partidos anteriores de Liga. Es decir, el Athletic va a casi dos tanto en contra.
A pesar de esta nueva derrota, la tercera consecutiva y la quinta en Liga, el Athletic se mantendrá una jornada más fuera de los puestos de descenso. El Getafe, por su parte, se ha resarcido de la derrota de la semana anterior en casa ante el Levante (0-1) y encadena tres victorias en los últimos cuatro choques ligueros. Con este triunfo, los azulones se escapan de la parte baja de la tabla y se suman a los equipos que pelean por las posiciones europeas.
El Levante, en puestos europeos
El nigeriano Obafemi Martins, que fabricó y marcó los dos primeros tantos del Levante, desarboló al Granada en un choque de superioridad local, en el que el fútbol de contragolpe le fue suficiente al conjunto valenciano para ganar con autoridad a un rival que apenas hizo ocasiones de gol (3-1).
Martins logró los dos primeros tantos del encuentro al pelear y robar dos balones a la defensa visitante. Posteriormente, una contra resuelta por Pedro Ríos amplió el marcador de un choque que estuvo condicionado por el fuerte viento que sopló en el estadio Ciudad de Valencia, pero que resultó cómodo para un Levante que no sufrió para ganar, ya que el gol del Granada llegó cerca del final.
El equipo andaluz, con poco poder ofensivo, sólo se mostró en los minutos finales del primer tiempo y un poco entre el segundo y el tercer tanto levantinista a mitad de la segunda parte. El 3-1 definitivo lo firmó El Arabi a cinco minutos del final del tiempo reglamentario, en lo que fue la primera oportunidad clara de gol para el conjunto granadino.
Dos errores condenan al Sevilla
En el encuentro disputado este domingo por la mañana, el Zaragoza aprovechaba dos claros errores cometidos por el Sevilla en apenas cinco minutos, al final de la primera mitad, para lograr una victoria (2-1) que le permite tomar cierta distancia sobre la zona de descenso, mientras que el conjunto de Míchel se ve frenado en su intento de alcanzar los puestos de Liga de Campeones.
El equipo de Manolo Jiménez rompió el gafe que parecía tener esta temporada en su estadio, donde sólo había logrado un triunfo, mientras que el conjunto sevillano volvió a evidenciar que lejos del Sánchez Pizjuán no funciona igual que casa. Sólo en el tramo final del encuentro apretó a su rival y tuvo alguna opción para haber empatado la contienda.
El 1-0 lo firmó Helder Postiga. El portugués aprovechó un error de Gary Medel para plantarse ante Palop, driblarle y abrir el marcador. Otro error, en este caso en la marca, propició el segundo gol maño ya que el rumano Sapunaru remató de cabeza totalmente solo, en el minuto 45, una falta sacada por Apoño.
El Sevilla acortó distancias en el minuto 70, con un tanto de Medel al aprovechar un rechace de la zaga local tras una gran ocasión de Diawara. Al equipo aragonés, que había jugado muy tranquilo, comenzaron a pesarle los nervios mientras el Sevilla metía una marcha más y comenzaba a dar sensación de peligro. Pudieron empatar los andaluces en los últimos minutos, que fueron de taquicardia, pero le acabó faltando precisión en los últimos metros.