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Reparto de puntos en el clásico gallego

El tanto del centrocampista permite al conjunto bético colocarse provisionalmente en puestos de Champions.

Celta de Vigo y Deportivo de La Coruña han empatado a uno en el clásico del fútbol gallego, un partido que se le puso de cara a los vigueses con el tanto de Bermejo pero que su rival, que jugó los últimos 40 minutos con un hombre más, empató gracias a una genialidad de Valerón.

Al derbi, salvo fútbol, no le faltó de nada porque hubo emoción, tensión, roces y polémica. Y es que el colegiado Undiano Mallenco le perdonó al central deportivista Zé Castro la segunda tarjeta amarilla en el minuto 38 después de que éste derribase a Iago Aspas al borde del área. Un indulto que el navarro no tuvo con el central celeste Gustavo Cabral, al que le mostró dos tarjetas amarillas en apenas tres minutos, lo que provocó el enfado monumental del banquillo de Paco Herrera y de la afición viguesa.

El Celta fue el primero en golpear. Una pérdida de balón del portugués Bruno Gama permitió a Iago Aspas armar un rápido contraataque y dejarle el gol en bandeja a su compañero Mario Bermejo, aunque Alex Bergantiños cerca estuvo de evitarlo en la misma línea de gol.

El Depor, que había empezado bien, quedó noqueado durante unos minutos y su rival tuvo dos buenas oportunidades para aumentar su ventaja: en la primera el cabezazo de Cabral se marchó desviado y en la segunda Dani Aranzubía sacó una espectacular mano para despejar el tiro cruzado de Aspas.

Los de Jose Luis Oltra apenas daban señales de vida. Sólo Riki lo había intentado con un potente disparo desde la frontal. Pero cuando tienes en el campo a un genio como Juan Carlos Valerón, no necesitas demasiado para crear peligro. Sobrepasado el ecuador del primer acto, el canario recibió un balón en la frontal. Se revolvió y acto seguido se inventó un espectacular pase que el canterano Juan Domínguez, el olvidado de su entrenador hasta la lesión del colombiano Abel Aguilar, no desaprovechó ante Javi Varas. 1-1.

Y en apenas diez minutos de la segunda parte pasaron más cosas que en todo el primer tiempo. Primero avisó el internacional danés Krohn Dehli con un potente disparo. Poco después, Undiano Mallenco expulsó a Cabral. Y en esa misma jugada el ex del Atlético de Madrid Pizzi rozó el gol de la remontada con un libre directo.

Con un hombre más, el Deportivo se adueñó del balón, pero fue el Celta quien tuvo las mejores ocasiones para marcar, sobre todo una de Iago Aspas, en el minuto 69, que se marchó rozando el poste. La emoción se mantuvo hasta el final pero los vigueses aguantaron el último arreón visitante.

Salva Sevilla ilusiona al Betis

El centrocampista Salva Sevilla, con el gol que dio la victoria al Betis sobre el Valencia (1-0), lleva la ilusión a los béticos en un partido con un final con la emoción por las nubes con el arreón de los valencianos al final.

El Betis protagonizó un primer cuarto de hora memorable, con fútbol rápido, al primer toque y jugadas muy trenzadas y vistosas al ritmo que marcó Salva Sevilla, con un Cañas, como fiel e implacable escudero, que desbarató cualquier creación de los valencianistas. Así, el gol no tardó en llegar en una acción que culminó Salva Sevilla con lanzamiento desde fuera del área pese a que el brasileño Diego Alves tocó el balón pero no pudo evitar que llegara a sus redes (1-0, minuto 9).

Llevó el control el Betis ante un Valencia al que le costó bastante entrar en la dinámica del juego impuesto por los verdiblancos y prueba de ello es que el primer remate con dirección al marco de Adrián llego en el minuto 34, por medio de Albelda.

En el segundo tiempo las tornas cambiaron de forma radical, y el Valencia, con la entrada de Ever Banega, dispuso de mayor tiempo la posesión del balón y con ello merodeó el marco defendido por un Adrián que estuvo colosal en intervenciones al matador Soldado.

A los 58 minutos Soldado no pudo culminar la ocasión hasta entonces más clara de los visitantes; y a los 60 empezó el recital de Adrián, en rechace de falta lanzada por Banega, y a los 64 en salida providencial ante Soldado; al igual que en el 86 en otra intervención ante Soldado, aunque antes, a los 81, Rubén Castro pudo poner las diferencias inalcanzables. Al final, triunfo del Betis que mantiene su progresión y le incrusta en los puestos altos de la clasificación ante un Valencia que tardó demasiado en coger el ritmo del partido.

Un Málaga poco europeo

El Málaga se dejó llevar por la resaca europea tras vencer al Milan, y al Espanyol ya le bastaba asegurar un punto en casa tras un inicio de temporada convulso, o al menos eso es lo que parecía en un partido sin demasiado ritmo ni apenas ocasiones entre los tres palos.

Los catalanes pusieron más interés que el rival, aunque echaron de menos la inspiración de sus delanteros, constantes pero sin pegada. Pellegrini, por su parte, cedió el protagonismo a Roque Santa Cruz y no sacó de inicio a futbolistas claves en su gran campaña como Joaquín y Saviola. Un empate a cero era lo más justo y previsible.

Sergio García y Longo, siempre bien respaldados por Verdú, protagonizaban la mayoría de las ocasiones del Espanyol en las primeras jugadas del choque. Los dos delanteros confundían a la defensa andaluza con sus diagonales, aunque apenas disfrutaron de tiros claros entre los tres palos. Era una cuestión de puntería.

El pulso estaba empatado pero ninguno de los dos cedía. En la reanudación la potencia de Roque Santa Cruz resultaba desequilibrante. Era la referencia clara, algo que no tenía el Espanyol. Pochettino cambió constantemente la ubicación de sus tres atacantes para intentar sorprender a la zaga de Pellegrini, sin éxito.

El Málaga parecía conformarse con el empate en los minutos finales pero el Espanyol, mucho más necesitado en la clasificación, apretó algo más en los últimos compases del choque. Los catalanes, sin embargo, no se libraron de sufrir en el descuento. Cristian Álvarez sacó una mano salvadora y aseguró el punto para los suyos.

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