El Real Madrid se acaba de encontrar con un grave problema este fin de semana. Durante los compromisos internacionales se ha quedado sin ninguno de sus dos laterales zurdos. Precisamente, una de las posiciones que parecía mejor cubiertas se queda ahora desnuda, sin ningún futbolista que pueda jugar ahí de manera natural.
Por eso, Jose Mourinho tendrá que innovar en las próximas alineaciones, desplazando a algún jugador de su hábitat natural o, algo más complicado, cambiando la táctica. Veamos qué opciones podría manejar el portugués.
La primera idea pasa por devolver a Sergio Ramos al lateral diestro y desplazar a Álvaro Arbeloa al zurdo. Es, de hecho, como comenzó su etapa Mourinho en el Real Madrid. Si bien no es el lugar ideal para el salmantino, Arbeloa ya ha demostrado en muchas ocasiones que se adapta a cualquiera de las posiciones de la defensa, siempre cumple. Y Ramos de lateral ya ha dejado claro que es de los mejores del mundo. Entre Varane y Raúl Albiol se disputaría, por lo tanto, la otra posición del eje de la zaga junto a Pepe.
Si Mourinho no quiere desplazar una vez más a Sergio Ramos del puesto de central, debería adaptar a otro futbolista para el carril diestro. Essien, quien ya ha actuado en alguna ocasión en esa posición, sería el primero de la lista. La costa terminaría de nuevo con Arbeloa en el lateral zurdo. Es decir, los dos laterales serían futbolistas readaptados, pero la pareja de centrales seguiría siendo la misma de siempre, con la seguridad que eso transmite.
La tercera opción, la más natural y a la vez más improbable, sería la de ascender al lateral izquierdo del Castilla, Jorge Casado. El resto de la defensa seguiría igual. Además, hay que tener en cuenta que el joven futbolista ya ha estado en varias pretemporadas del conjunto blanco. Pero ahí continuaría otro problema: Casado no está inscrito en la Champions y, por tanto, no podría jugar los partidos de competición europea.
Con todo, queda claro que Mourinho se encuentra con un quebradero de cabeza que seguramente no llegó a plantearse nunca. Si ya es complicado que se te lesionen dos futbolistas a la vez, más lo es que ambos ocupen la misma posición. Toca remar contracorriente. Otra vez.