Fernando Llorente, que ha jugado hoy por primera vez en San Mamés tras la polémica generada después de conocerse que no va a renovar con el Athletic de Bilbao, ha dicho que tiene "ganas de que se tranquilice todo y de que sólo se hable de fútbol". "Creo que cada vez se está normalizando más la situación y eso es bueno para el equipo porque puedo ayudar mucho. Vamos a ilusionar como el año pasado", ha dicho Llorente en sala de prensa del estadio San Mamés a la conclusión del partido de la Liga Europa frente al Hapoel Kiryat Shmona israelí (1-1).
El delantero, sin entrar en detalles, añadía que la afición lo ha recibido "bien" y ha asegurado que su situación personal no ha tenido "nada que ver" en el gran número de ocasiones de gol que no ha podido materializar frente al Hapoel. "Lo importante es estar ahí, los goles llegarán al final. El otro día -frente al Espanyol- el primer balón que toco va dentro y hoy no quería entrar. Hay que seguir trabajando, aunque al final te queda una sensación mala porque se han hecho bien las cosas pero no finalizar las ocasiones te quita mucho y te vas triste", ha dicho.
Llorente, además, ha asegurado que no le ha afectado la expectación que se había creado por su regreso a La Catedral y que ha estado "muy centrado en el partido, en cada jugada y en cada oportunidad que podía tener".
El atacante, por último, ha apuntado que se "complementa muy bien" con Aritz Aduriz y que ambos pueden "jugar juntos los noventa minutos". "Aritz está a un nivel muy bueno y podemos hacerlo muy bien juntos", ha concluido.
Llorente, por otro lado, ha asegurado que, una vez de regreso a los terrenos de juego, "no es el momento" de "hablar" de su "futuro".