Los jugadores de la selección española de fútbol están y son felices. Motivos no les faltan. Son campeones del mundo y dos veces de Europa. Otro es el regreso de David Villa, que lleva desde noviembre pasado sin vestir la camiseta nacional por una lesión que lo ha mantenido muchos meses en el dique seco.
El equipo de Vicente del Bosque juega el viernes un amistoso ante Arabia Saudí y el martes de la próxima semana tiene su primer encuentro oficial ante Georgia, de clasificación para el Mundial de Brasil 2014. Sin embargo, todo eso ha quedado totalmente en segundo plano ante la pregunta que sobrevuela por media Europa desde el pasado domingo: ¿por qué Cristiano Ronaldo está triste?
En Portugal, donde está concentrado el delantero con su selección, todas las preguntas, a excepción de una, han ido en relación a este tema. No ha habido respuesta alguna que desvele la pregunta del millón. En Madrid, en la concentración de la selección española, tampoco.
La Federación Española de Fútbol ya era consciente de la tormenta que ha generado CR7 desde el domingo con sus declaraciones. Por eso han querido dejar clara su postura en la rueda de prensa de Jordi Alba y Xabi Alonso. "Sólo preguntas sobre la selección", les advertían a los periodistas, que han tenido que sacar a relucir su ingenio. "Alonso, ¿llegas feliz a la selección?", le preguntaban entre risas. "Cada uno es como es, yo estoy contento", respondía el guipuzcoano. Ni ganas ni permiso tenía para decir algo más. Por entonces, los jugadores de la selección ya estaban avisados sobre la medida adoptada por la Federación.
Sin embargo, sobre el mediodía, cuando llegaban los primeros jugadores a la Ciudad Deportiva de Las Rozas, aparecía Álvaro Arbeloa. Persona sincera, compañero de vestuario de Ronaldo, español y todavía sin haber recibido la orden de no hablar sobre el luso. No defraudó ante los periodistas. "Somos personas, incluso Ronaldo. Todo el mundo tiene derecho a estar triste", contestaba el defensa. Si Cristiano es infeliz por falta de cariño de sus compañeros, hoy Arbeloa le ha dado una dosis bien grande de afecto. "Nos ha pillado por sorpresa, pero le ayudaremos en lo que podamos. Es uno más. Lo queremos".
Han pasado dos días desde que soltara la bomba y han sido dos jugadores, Kaká y Arbeloa, los que le han apoyado. Son los únicos que de momento lo han hecho en público. No se han pronunciado ninguno de los cuatro capitanes blancos: Casillas, Sergio Ramos, Marcelo y Gonzalo Higuaín. Ahora falta por ver si la plantilla acude a las lágrimas de Ronaldo, le abre los brazos y ver qué hace el público y, sobre todo, el club, con Florentino Pérez como cabeza visible. Seguramente el presidente tenga la respuesta y la solución a la pregunta que todos se hacen: ¿por qué Cristiano Ronaldo está triste?