Diego Simeone es uno de esos entrenadores de carácter. Y la afición del Atlético de Madrid, como demostró este viernes en la Supercopa de Europa en Mónaco ante el Chelsea (1-4), puede presumir de ser una de las mejores del mundo. Si ambos elementos se juntan, la combinación puede ser explosiva.
El Cholo sabe perfectamente cómo se las gastan los seguidores rojiblancos, que animan sin cesar a su equipo independientemente de cuál sea el resultado. En las gradas del estadio Luis II se volvió a comprobar.
Aún así, el técnico argentino tuvo un detalle que no pasó desapercibido. En el minuto 89, con 1-4 en el marcador y el trofeo preparado para que lo recibiera Gabi Fernández como capitán del Atlético, Simeone realizó una serie de aspavientos, pidiendo a los cerca de 6.000 seguidores atléticos que animasen todavía más. Un gesto que revela a las claras la raza de este equipo, de su entrenador y de su afición.
Después, algo más calmado, con el trofeo en su poder, el Cholo quiso agradecer ante las cámaras de Canal Plus el "espectacular" apoyo de la afición: "De nuevo hemos hecho felices a mucha gente y mañana muchos atléticos vestirán con orgullo la rojiblanca".