"Con Qatar abrimos el fútbol a un nuevo mundo, a una nueva cultura. El mundo árabe, que lo había intentado varias veces, con Marruecos o Egipto, por ejemplo, podía legítimamente optar a esta organización", ha dicho Blatter en una entrevista que publica el diario francés L'Équipe.
El presidente de la FIFA agrega que "el Islam representa mil millones de personas" y abre la puerta a que algunos partidos del Mundial de Qatar "se celebren en países cercanos". Asegura que el emirato es "un pequeño país que se desarrolla" y recuerda que ya organizaron el Mundial sub'20 de 1995, cuando Nigeria no pudo hacerlo en el último instante, y que tienen doce años por delante para prepararse para la competición.
En cuanto a Rusia, que albergará el Mundial de 2018, destaca que "es un continente en sí mismo con todos sus satélites" y eso constituye "una inmensa población al tiempo europea y asiática". Blatter considera "una locura" pensar que la atribución de esos dos Mundiales responda a intereses económicos y señala que si hubiera sido por dinero el Mundial habría ido a Estados Unidos.
En cuanto al Mundial de 2026, Blatter indica que todavía queda mucho tiempo pero destaca que "hay dos mercados, en el plano del fútbol y en el de la economía que se desarrollan: China e India, que representan dos tercios de la población mundial".
El presidente de la FIFA se ha defendido de la aparición de casos de corrupción en la organización, asegurando que están siendo investigados y que, en caso de que se demuestren, no son más que "el reflejo de un fenómeno de sociedad".