L D (EFE) "Quiero que empiece el dialogo y modularé mi respuesta en función de la respuesta que den las autoridades chinas", ha dicho Sarkozy al explicar que "así es cómo hay que reaccionar si se quieren obtener resultados".
El ministro de Exteriores, Bernard Kouchner, por su parte, insiste en que Francia "está en contra del boicot a los Juegos", pero asegura que han escuchado con atención las sugerencias de apoyar manifestaciones durante la ceremonia de apertura. "Los Juegos y los derechos humanos tienen mucho que ver, porque en el Olimpismo están la fraternidad y el respeto de los derechos humanos", decía Kouchner a preguntas en la sesión de control al Gobierno en la Asamblea Nacional.
El responsable de la diplomacia gala recuerda que habló este mismo lunes con su homólogo chino, al que explicó que el Dalai Lama "no es una amenaza contra su país", al tiempo que le expresaba su sorpresa de que "1.300 millones de chinos puedan sentirse amenazados por unos centenares de tibetanos". "Quiero decir a los chinos que su combate no es bueno, que se equivocan al pensar que el Dalai Lama amenaza la integridad territorial de su país", decía Kouchner.
Para el ministro francés, la cuestión del Tíbet engloba "los derechos humanos y también una identidad cultural y religiosa que los tibetanos quieren vivir plenamente". Esa identidad "está bien representada por el Dalai Lama, que es uno de los grandes apóstoles del pacifismo y que nunca ha buscado la violencia", señalaba el ministro. En este sentido, la representación del Tíbet en Francia ha reafirmado que el líder budista tibetano estará en París entre el 15 y el 20 de agosto próximos, durante los Juegos.
Kouchner ha señalado que en el próximo Consejo de Ministros de Exteriores de la Unión Europea, que tendrá lugar en Liubliana (Eslovenia), tratarán de consensuar una posición común "porque es mejor hablar a 27". Reitera el ofrecimiento hecho la víspera por Sarkozy a China de contribuir al diálogo entre las dos partes para solucionar el conflicto.
El hecho de que el presidente Sarkozy tardara en reaccionar a la violenta represión china en Tibet y se limitara a pedir "contención" ha suscitado críticas en Francia, no sólo en la oposición de izquierdas, sino también en las filas de su partido conservador, la UMP. El ex alcalde de Burdeos y ex primer ministro francés, Alain Juppé, deplora que dirigentes occidentales pidan a China que "mate con contención".
Sarkozy se ha defendido de las críticas al afirmar que "la estrategia" que propone es "firme en cuanto a los derechos humanos". Tras reiterar que "todas las opciones están sobre la mesa", decía que les corresponde a los chinos "ver qué planean hacer" con respecto a las propuestas que ha hecho.
El ministro de Exteriores, Bernard Kouchner, por su parte, insiste en que Francia "está en contra del boicot a los Juegos", pero asegura que han escuchado con atención las sugerencias de apoyar manifestaciones durante la ceremonia de apertura. "Los Juegos y los derechos humanos tienen mucho que ver, porque en el Olimpismo están la fraternidad y el respeto de los derechos humanos", decía Kouchner a preguntas en la sesión de control al Gobierno en la Asamblea Nacional.
El responsable de la diplomacia gala recuerda que habló este mismo lunes con su homólogo chino, al que explicó que el Dalai Lama "no es una amenaza contra su país", al tiempo que le expresaba su sorpresa de que "1.300 millones de chinos puedan sentirse amenazados por unos centenares de tibetanos". "Quiero decir a los chinos que su combate no es bueno, que se equivocan al pensar que el Dalai Lama amenaza la integridad territorial de su país", decía Kouchner.
Para el ministro francés, la cuestión del Tíbet engloba "los derechos humanos y también una identidad cultural y religiosa que los tibetanos quieren vivir plenamente". Esa identidad "está bien representada por el Dalai Lama, que es uno de los grandes apóstoles del pacifismo y que nunca ha buscado la violencia", señalaba el ministro. En este sentido, la representación del Tíbet en Francia ha reafirmado que el líder budista tibetano estará en París entre el 15 y el 20 de agosto próximos, durante los Juegos.
Kouchner ha señalado que en el próximo Consejo de Ministros de Exteriores de la Unión Europea, que tendrá lugar en Liubliana (Eslovenia), tratarán de consensuar una posición común "porque es mejor hablar a 27". Reitera el ofrecimiento hecho la víspera por Sarkozy a China de contribuir al diálogo entre las dos partes para solucionar el conflicto.
El hecho de que el presidente Sarkozy tardara en reaccionar a la violenta represión china en Tibet y se limitara a pedir "contención" ha suscitado críticas en Francia, no sólo en la oposición de izquierdas, sino también en las filas de su partido conservador, la UMP. El ex alcalde de Burdeos y ex primer ministro francés, Alain Juppé, deplora que dirigentes occidentales pidan a China que "mate con contención".
Sarkozy se ha defendido de las críticas al afirmar que "la estrategia" que propone es "firme en cuanto a los derechos humanos". Tras reiterar que "todas las opciones están sobre la mesa", decía que les corresponde a los chinos "ver qué planean hacer" con respecto a las propuestas que ha hecho.