L D (EFE) Las derrotas ante Argentina y Nueva Zelanda habían abierto una herida en el panorama del conjunto francés, que no ha sabido restañar ante los correosos escoceses, quienes a punto han estado de darle un disgusto en su santuario de Saint Denis.
El último clasificado del torneo anterior incluso se permitió el lujo de situarse con un inquietante 0-9 al inicio del segundo período con tres golpes de castigo transformados por Paterson. El fantasma de la derrota recorrió los graderíos del Estadio de Francia. Los pupilos de Bernard Laporte, muy espesos, sin fluidez ni imaginación, caían ante la potencia de los británicos.
Afortunadamente para la afición gala, Yann Delaigue convirtió dos golpes de castigo seguidos y empató a nueve con un drop (m.74), y Damien Traille sentenció el choque con un ensayo a doce minutos del final que redondeó Frederic Michalak.
El último clasificado del torneo anterior incluso se permitió el lujo de situarse con un inquietante 0-9 al inicio del segundo período con tres golpes de castigo transformados por Paterson. El fantasma de la derrota recorrió los graderíos del Estadio de Francia. Los pupilos de Bernard Laporte, muy espesos, sin fluidez ni imaginación, caían ante la potencia de los británicos.
Afortunadamente para la afición gala, Yann Delaigue convirtió dos golpes de castigo seguidos y empató a nueve con un drop (m.74), y Damien Traille sentenció el choque con un ensayo a doce minutos del final que redondeó Frederic Michalak.