Fernando Alonso fue claro y conciso en sus declaraciones tras el esperpento vivido en SPA este domingo. El asturiano comentó sus impresiones en DAZN y atizó con ganas a los responsables del Gran Circo por sus decisiones.
Sobre la decisión de dar puntos, Alonso se mostraba indignado: "Prefiero no decir nada. Estoy el once, a una posición de los puntos, nos estamos jugando mucho en el campeonato de constructores. Nos estamos jugando bonus, nos estamos jugando muchas cosas. Muchos han tenido las Navidades anticipadas porque, hoy, sin poder correr, que te den los puntos, es un shock".
¿Por qué rodaron? "Nosotros no tenemos nada que decir. Nosotros lo que más nos interesa es la seguridad y que se nos escuche en temas de seguridad. Y luego los temas deportivos, o de puntos, o de marketing o lo que hayamos hecho... porque estas últimas tres vueltas, supongo que son más una operación de marketing para dar tres vueltas, decir que no se podía (rodar), dar los puntos y todos contentos. Porque sin estas tres vueltas los puntos no se podían dar, me parece. Pararon el reloj, luego lo reiniciaron, luego pararlo otra vez... la verdad es que sabe mal. Ha sido un día medio absurdo".
Alonso considera que era imposible correr con las condiciones que había: "Las condiciones no eran apropiadas para correr en cuanto a visibilidad. Era lo correcto no disputar la carrera. Me sabe mal por la gente, que ha pasado un fin de semana a remojo desde ayer (por el sábado)".
Fastidiado con los fans: "Cuando enfocaban una grada se me partía el corazón. Había una pareja mayor, en un momento de la primera bandera roja, de unos 65-70 años. La mujer estaba mirando el teléfono. Pensaba en ellos y me sabe muy mal".