La pandemia nos sigue dejando cancelaciones y reprogramaciones del calendario en la Fórmula 1. El avance del Covid19 en el país del sol naciente ha llevado al Gobierno nipón a suspender el gran premio que debería haberse celebrado el 10 de octubre.
Una noticias que se la propia Fórmula 1 daba a conocer a través de un comunicado hecho público en la redes y que supone la segunda cancelación del gran premio de Japón. Lo peor es que puede que no sea la última cancelación, Brasil ya ha solicitado un cambio de fecha a la FIA y Turquía, debido a que está en la lista negra del Reino Unido, sede de las mayoría de las escuderías de la parrilla, podría terminar cayendo por las cuarentenas obligatorias que el Gobierno británico impone a la hora de viajar a este país.
La organización ahora debe encontrar una alternativa y rápida para hacer viable y no desvirtuar la competición. La caída del gran premio de Japón no solo privará a los aficionados de uno de los circuito más legendarios de la Fórmula 1 y en donde se han vivido rivalidades míticas, como las legendarias entre Alain Prost y Ayrton Senna, sino que también privará a la fábrica Honda de su despedida oficial del gran circo.
Había sido este gran premio, el de casa, el elegido por la marca japonesa para despedirse de nuevo de la F1 y hacerlo en el circuito que le catapultó hacia lo más alto. Allí empezó todo: este circuito en forma de ocho les sirvió a la marca japonesa para probar sus prototipos y poder acceder a lo más alto del mundo de la automoción y poder competir con las mejores marcas. En las próximas semana la Fórmula 1 deberá dar a conocer las nuevos escenarios que albergarán el Mundial de Fórmula1. Una decisión difícil que debe lidiar con la compleja logística que supone mover todo el Mundial de un continente a otro y que tiene que conciliar este hándicap con la pandemia y la incidencia en las pistas que sean elegidas.