El accidente de Verstappen tras un choque con Hamilton en Silverstone empeoró la relación entre Mercedes y Red Bull, en ese momento la competición sobrepasó la línea estrictamente profesional y se convirtió en un conflicto personal. Lewis no tiene ninguna duda que tras el incidente, los directivos de Red Bull le han echado más leña al fuego con comentarios y críticas. Eso hizo que el piloto británico no fuera bien acogido en su llegada al Gran Premio de Hungría.
Hamilton fue recibido con abucheos y silbidos por los aficionados que se presentaron en Hungaroring. Las gradas del circuito, ocupadas por una inmensa mayoría de simpatizantes neerlandeses, se hicieron notar durante la entrevista del británico al finalizar la clasificación del sábado y la carrera del domingo.
En las dos últimas citas de la categoría reina del automovilismo, la escudería Red Bull ha salido muy perjudicada. En Silverstone, el piloto holandés y, en ese momento, líder del campeonato Max Verstappen fue embestido por Hamilton, lo que hizo que el piloto británico se hiciera con el primer puesto y sus respectivos 25 puntos. Max tuvo que retirar el coche y no puntuó.
Hungría también fue un episodio de terror para Red Bull, en la primera curva de salida, Valteri Bottas, compañero de Hamilton, se pasó de frenada e impactó con el McLaren de Lando Norris, lo que provocó una reacción en cadena que acabó con ‘Checo’ Pérez, Lando Norris y el propio Bottas fuera de la carrera. Sin olvidar que el dominó de impactos afectara también al coche de Max Verstappen, que pudo acabar la carrera pero en el noveno puesto.
Estas dos malas actuaciones de la escudería austríaca, en las que Mercedes estuvo directa o indirectamente implicada, han causado la pérdida del doble liderato para Red Bull: en primer lugar Lewis Hamilton se ha colocado como nuevo líder del mundial por delante de Verstappen. En segundo lugar, y más grave si cabe, Mercedes ha adelantado a Red Bull en la clasificación de constructores 2021.
Y a toda esta polémica se sumó el despido de un empleado de Red Bull acusado de comentarios racistas. Es por eso que Lewis ha pedido a los de Milton Keynes que reflexionen durante el parón veraniego y que le den una vuelta a cómo han gestionado todo estas últimas semanas: "Creo que durante este descanso la gente tiene que mirar las cosas que se han dicho, porque son inaceptables. Y luego, además, el tema ha ido a más".
El piloto de 36 años proseguía con el tema del despido en Red Bull: "Acaban de tener que despedir a alguien por cosas que se han dicho, y no sé de quién se trataba. Pero no importa, todos sentimos ese dolor de lo que quisieron decir con las palabras".
Sin embargo, el inglés terminó transmitiendo una mentalidad positiva tras los ataques racistas recibidos: "El mundo está cambiando, y tenemos que seguir siendo positivos. Estoy muy orgulloso de mi equipo por haber permanecido tan centrado durante este tiempo, porque ha sido un torbellino de emociones y de cosas que nos han llegado en todas las direcciones".