El líder del campeonato Max Verstappen (Red Bull) se ha llevado este domingo la victoria en una apasionante carrera del Gran Premio de Francia, séptima prueba del Mundial de Fórmula 1. Las predicciones de los ordenadores y la estrategia de Red Bull le ha permitido ganarle la partida en la última vuelta al británico Lewis Hamilton (Mercedes), mientras que los españoles Fernando Alonso (Alpine) y Carlos Sainz (Ferrari) han finalizado octavo y undécimo, respectivamente.
Un cambio de planes a mitad de carrera ha permitido a Verstappen ganar la carrera después de pasar en la última vuelta a Hamilton, que tenía las ruedas demasiado desgastadas como para defender la cabeza de carrera. A falta de 23 vueltas para el final, Red Bull ha ejecutado una estrategia arriesgadísima, los ordenadores en el box de la marca energética marcaban que el holandés debía hacer una parada para cambiar de neumáticos duros a blandos, una parada que le ha hecho caer hasta la cuarta posición, ahí ha empezado la remontada de Max.
Verstappen se ha puesto en tercera posición ya que su compañero de equipo, Sergio el Checo Pérez, le ha dejado pasar para que inicie su ataque a los Mercedes. Si el líder del campeonato ha ganado es porque sus máximos rivales han decidido terminar la carrera con neumáticos duros parcialmente desgastados. El adelantamiento sobre Valtteri Bottas ha sido relativamente fácil para el holandés, pero la verdadera heroicidad ha ocurrido a una vuelta del final cuando Max ha activado DRS y ha pasado a Hamilton para así, hacerse con la victoria y aumentar la ventaja en el campeonato.
Un triunfo deportivo y moral de la marca energética, con su tercera victoria consecutiva, que se coronó también con el podio del mexicano Sergio Checo Pérez, que dejó fuera al finlandés Valtteri Bottas (Mercedes).