El inglés Lewis Hamilton (Mercedes), séxtuple campeón del mundo de Fórmula Uno, ha ganado este domingo el Gran Premio de Estiria, el segundo del Mundial, disputado en el Red Bull Ring austriaco —el escenario de la primera carrera—, donde relegó al segundo puesto a su compañero finlandés Valtteri Bottas, líder del certamen.
El holandés Max Verstappen (Red Bull) concluyó en tercera posición una prueba en la que los dos Ferrari del alemán Sebastian Vettel y del monegasco Charles Leclerc quedaron fuera de carrera a las primeras de cambio, al tocarse entre ellos.
Segundo domingo del Campeonato del Mundo de Fórmula 1 en el mismo circuito, pero no el mismo Gran Premio, y tan sólo siete días más tarde. El Gran Premio de Austria dejó las expectativas de la vuelta a la F1 muy por encima de lo que nos ha hecho sentir este Gran Premio de Estiria.
Sin embargo, en la nueva normalidad todo sigue igual. Y es que seguimos viendo a Lewis Hamilton pasearse desde el inicio de la carrera hasta la bandera a cuadros, logrando su triunfo 85, sumar 38 puntos y situándose a tan sólo cinco de Valtteri Botas (43), que ha terminado segundo. La tercera plaza ha sido para Verstappen que tampoco ha sido capaz de alcanzar al piloto británico y que acabó cayendo con el segundo Mercedes en la recta final.
Una carrera que motivaba la ilusión de los aficionados españoles por el brillante inicio de Carlos Sainz, no sólo por la localización en la parrilla de salida sino por el buen arranque del piloto madrileño. Sin embargo, Sainz fue cayéndose al octavo y noveno puesto cuando perfectamente podría haber logrado mantener el quinto puesto de las primeras vueltas.
Y, efectivamente, no ha sido para nada el día del piloto de McLaren al que la única parada en boxes le condicionó negativamente e hizo que perdiese cuatro segundos con una de las ruedas traseras, lo que mermó las oportunidades de alcanzar a los pilotos de Racing Point y al Renault de Ricciardo.
Una operación errónea de los mecánicos de la escudería de Sainz en la que perdió todo lo que había ganado tras el esfuerzo cosechado bajo la lluvia del sábado. Pero no fue simplemente lo acontecido en el pit lane lo que arruinó la carrera de Carlos Sainz sino que también tuvo problemas en la batería, y finalmente tuvo que ceder el octavo puesto a Lando Norris. Y, a modo de consuelo, el español consiguió la vuelta rápida pero no nos engañemos, no es consuelo para un piloto que partía de la tercera posición.
Mientras, la otra cara de la moneda la representan Lando Norris y Checo Pérez. Uno de los pilotos al que le salieron mejor las cosas fue a Lando Norris. El piloto acabó ganando en las dos vueltas finales tres plazas y pasó de ser octavo a quinto tras pasar a Ricciardo, Stroll y a Checo Pérez, que acabó con el alerón roto y fue adelantado por el inglés en la última curva.
Y otra de las estrellas que rozó la gesta en el Gran Premio de Estiria fue Checo Pérez. El piloto mexicano deslumbró con una espectacular remontada desde la parrilla de salida, llegando a recuperar nada más y nada menos que once plazas.
Los Ferrari, noqueados
Y quien no tuvieron su día fueron los pilotos de Ferrari que se chocaron a sí mismos en la primera vuelta con otro accidente como el ocurrido en Brasil. En la Curva 3, Leclerc se subió encima del coche de Vettel, dejando a este sin alerón trasero. Sin conocer quien había sido el responsable del accidente, el alemán llegó al garaje y se bajó del monoplaza. Y un par de vueltas más adelante hizo lo propio su compañero Charles. Ambos presentaban daños irreparables en los Ferrari.