El Gobierno de Austria ha aprobado este sábado los planes del circuito de Spielberg de acoger el 5 de julio y después el 12 las dos primeras carreras del Mundial de Fórmula 1 2020, que ni siquiera ha podido arrancar todavía debido a la pandemia mundial del coronavirus.
"El organizador ha presentado un protocolo que se basa en los requisitos especiales del GP de Fórmula 1 y las medidas de protección necesarias contra la propagación de la covid-19", ha dicho el ministro austriaco de Salud, Rudolf Anschober, en declaraciones que recoge la televisión pública ORF.
La carreras se pueden disputar ya que los grandes premios se celebrarán a puerta cerrada, con el fin de evitar contagios masivos. "No debe considerarse como un evento, sino como una instalación deportiva. Los equipos pueden ingresar a las instalaciones para ejercer su profesión", ha añadido el ministro como justificación legal.
El Mundial 2020 de Fórmula 1 no llegó a arrancar a mediados de marzo en Australia, como estaba previsto, por culpa de una pandemia que ya se extendía de forma inexorable por todo el mundo. Pendiente de su evolución, el presidente de la Fórmula 1, Chase Carey, anunció a finales de abril la intención de que la temporada se pudiera disputar desde comienzos del mes de julio, con inicio en Austria, y la disputa de al menos 15 carreras, frente a las 22 que estaban programadas en un primer momento (récord en la historia del Mundial de F1 desde su primera temporada en el año 1950).
El Red Bull Ring austriaco logró el visto bueno del Gobierno para encender el semáforo de la F1 el 5 de julio y celebrar una segunda carrera el día 12. A falta de que se haga oficial un calendario, el gran circo podría seguir en Budapest (Hungría), mientras que los responsables del circuito británico de Silverstone también se encuentran en negociaciones para tratar de celebrar allí dos carreras.