El piloto madrileño Carlos Sainz ha aprovechado la entrada en vigor de la Fase 1 en Madrid para trasladarse hasta el circuito de Karting de Chiva, en Valencia, para tomar contacto con el asfalto. Primer entrenamiento fuera del gimnasio del futuro piloto de Ferrari que le ha servido para recuperar algunas sensaciones al volante. Carlos Sainz, que todavía no sabe cuándo podrá volver a subirse a su monoplaza, se ha tenido que conformar con embutirse en un kart, aunque no cualquier kart.
Junto a su padre, Carlos Sainz, los pilotos Carmen Jordá y Roberto Merhi y el expiloto Félix Porteiro el madrileño, todavía de McLaren, ha podido entrenar durante varios horas con un Tony Kart, un KZ2 125 cc y seis marchas secuencial preparado exclusivamente para Sainz. Se trata de uno de los Kart más potentes del mundo, con el que ya en su día entrenó Michael Schumacher y el propio Fernando Alonso, que tiene su propia edición limitada.
Y aunque nada tiene que ver este Kart con el McLaren o el Ferrari que superan los 600 cavallos de potencia, el Tony Kart de Carlos con un motor preparad vortex que supera los 45 caballos, ofrece la mejor relación peso piloto, chasis, al no superar los 175 kilos. No es de extrañar, por ello, que sea la manera en que los pilotos de F1 tienen para entrenar cuando no pueden subirse al monoplaza. Carlos Sainz ha podido ponerse a prueba en un trazado, el de Chiva, muy técnico y rápido que combina las zonas más rápidas, con una gran recta principal y las más reviradas, con zonas muy marcadas de curvas lentas.
Un circuito bastante moderno que, además, goza de buen asfalto y amplias escapatorias. Un aperitivo, que seguro que habrá sabido a poco al piloto madrileño que ya ha manifestado sus ganas de volver a los circuitos. De momento lo que toca ahora es volver a Madrid y preparar la siguiente fase de su entrenamiento de cara al arranque del campeonato, supuestamente, el próximo 5 de julio en Austria.