La marmota es uno de los animales que mas se ven en la isla artificial de Notre Dame de Montreal. Hoy, hemos vivido el día de este roedor en la Fórmula 1. ¿Por qué? Porque Mercedes gana incluso quedando segundo. Ha sido un fin de semana dominado por Ferrari, pero llámalo mala suerte o mal hacer, no consiguen ganar. Desde el Gran Premio de Baréin no consiguen la pole, y hoy que la tenían, ha vuelto a sonar el himno británico en honor a Lewis Hamilton y el alemán por Mercedes. Una polémica sanción a Vettel por un error al salirse de la pista y volviendo a poner en peligro a Hamilton en la vuelta 48.
La carrera no ha tenido mucho. Vettel ha dominado, sufriendo, desde la vuelta 1 a la 70. No ha habido muchos sobresaltos entre los tres del podio, tan solo en esa vuelta 48, en la del incidente, en la que Vettel ha perdido el control del coche y se ha reincorporando de manera insegura a la pista. Pero vamos paso a paso.
Este circuito es un bastión de Ferrari. Un circuito con baja carga aerodinámica y mucha velocidad. Básicamente lo que define al SF90. Y así ha sido. El dominio ha sido de ellos con un primero y un tercero. Desde ayer, y hasta la última vuelta de hoy, Ferrari ha estado ahí, y era una quimera que Mercedes pudiera llevarse los 25 puntos del líder y el punto adicional de la vuelta rápida, pero es que así ha sido. Charles Leclerc por su parte ha intentado conseguir ese punto extra de la vuelta rápida y ha estado a punto de llevarse el segundo puesto al acabar a seis segundos de su compañero.
Mercedes iba con la idea de sobrevivir en Canadá. Pero han salido muy vivos. Más de treinta puntos gracias al primer puesto de Hamilton y el cuarto de Bottas al que hay que dar el honor de llevarse la vuelta rápida. El británico ha apretado al alemán durante toda la carrera, es más, incluso antes del incidente ha estado cerca de adelantarle en un par de ocasiones, pero no lo ha conseguido. Bottas, por su parte salía muy atrás y no ha tenido ni opciones de acercarse al podio.
En Red Bull ha sido una carrera más. Verstappen quinto y Gasly octavo. El holandés tenía que remontar y así lo ha hecho, eso sí, hasta donde da el motor Honda que aún está lejos de Ferrari y Mercedes.
La nota positiva es de Renault que han conseguido un sexto y séptimo. Por parte de Carlos Sainz, se ha tenido que conformar con un undécimo puesto después de una carrera que ha hecho genial, pero que ha empezado de la peor forma posible. En la vuelta uno ha tenido que entrar a botes porque un conducto de refrigeración de uno de sus frenos se ha obstruido y no ha tenido más remedio. Ha tirado desde ahí con los neumáticos más duros, y hasta donde han llegado. A dos vueltas del final han dicho basta y ha pasado de un noveno a un undécimo.
Con el Gran Premio de Canadá terminado, lo que sacamos en claro es una cosa: Mercedes gana incluso cuando no tiene que ganar. Veremos cómo acaba todo y si Ferrari consigue apelar la sanción. El día de la marmota en esta temporada 2019.