El equipo oficial Toyota ha roto con una trayectoria repleta de infortunios en las 24 Horas de Le Mans y esta tarde de domingo, en la edición 86, por primera vez ha logrado la victoria, que ha llegado de la mano de un Toyota TS050 Hybrid pilotado por el español Fernando Alonso, el suizo Sébastien Buemi y el japonés Kazuki Nakajima, que ha sido el encargado de hacer el último relevo.
Además de ganar con el coche número 8 (388 vueltas), en que está alineado Alonso, Toyota también ha hecho un doblete, ya que el número , integrado por el británico Mike Conway, el japonés Kamui Kobayashi y el argentino José María Pechito López, ha entrado en segunda posición, a dos vueltas del vencedor.
No obstante, antes de que éste cruzase la meta, y en la vuelta 359 (cuando Kobayashi pilotaba), el coche perdió potencia, reproduciéndose los momentos de pánico del 2016 cuando a falta de una vuelta Toyota perdió la victoria. Al final, todo ha quedado en un error del equipo por calcular mal el consumo de gasolina, que le ha hecho hacer una vuelta más de lo que correspondía a un paso muy lento.
Igual que hiciese el pasado jueves Toyota en la tercera y última jornada de entrenamiento oficiales, en la que logró la pole, el equipo japonés ha hecho otro doblete, con el que rompe la trayectoria perdedora en el circuito de La Sarthe y se alza por primera vez con las legendarias 24 Horas de Le Mans, que este año cumplían la edición 86.