Kimi Räikkönen se ha visto obligado a acudir a la policía de Montreal para denunciar un asunto que arrastra desde el pasado Gran Premio de Canadá de 2016. El finés asegura que una mujer lo está chantajeando con hacer público que el piloto le tocó un seno hace dos años, algo que el de Ferrari niega rotundamente.
La mujer, de unos 20 años, asegura que Raïkkönen le tocó un seno en el bar de Montreal Velvet Speakeasy, en el que ella trabajaba como camarera durante el GP de Canadá. A cambio de su silencio, pide a Kimi "una cantidad de siete cifras".
Räikkönen asegura que no tiene nada que esconder, niega los hechos y ve la maniobra de esta mujer como un intento de extorsión. Cansado de las amenazas de la mujer, contrató a una firma de detectives privados para investigar el caso y este lunes sus representantes legales presentaron la denuncia formal ante la policía. "Nuestro cliente lo niega todo y considera que lo que la mujer ha hecho es ilegal", afirma la defensa de Räikkönen.
La defensa de la mujer, sin embargo, sigue a lo suyo, dejando claro que lo que quiere es sacar tajada económica del asunto: "Las alegaciones de esta naturaleza nos sorprenden obviamente y nos molesta que ésta sea la respuesta. Lo que buscábamos era una oportunidad de sentarnos y de llegar a un acuerdo sobre lo que le pasó a mi cliente".